¿He hecho lo correcto? Ésa es la pregunta que ha estado rebotando entre mis sienes desde que salí de aquella casa. Una maleta en una mano, un niño en la otra y una pregunta, repitiéndose siempre, para llenarme de dudas.
Han pasado los años, mi hijo ha decidido conocer a su padre y yo vuelvo a preguntarme: ¿He hecho lo correcto dejándole ir?
Han pasado los días y aún no ha vuelto.
(microrrelato presentado ala XI Edición del Concurso de Microrrelatos en Bubok y finalista)
(microrrelato presentado a
Somos responsables de nuestras propias decisiones y debemos dejar que los demás tomen las suyas. Me ha gustado mucho esta microreflexión. Tu protagonista duda pero le deja ir. Creo que es una gran madre
ResponderEliminarSaludillos
¿Ha quién deja ir? ¿Al hijo o al padre?
ResponderEliminarBesos, Luisa
Gracias, Puck y buen lunes.
ResponderEliminarY, Torcuato, si no lo has entendido es que está mal escrito. Ella se fue con el hijo, ha vivido con él y "el hijo ha decidido conocer a su padre", después él no vuelve, el hijo, quien es en definitiva su familia.
Un beso a los dos.
Estremecedor!!!
ResponderEliminarMuy bueno Luisa
Luisa, al hilo de lo que dice Torcuato: deberías modificar el relato para no dejar dudas de que es la madre la que habla. El problema que yo he tenido es que pensaba que el narrador era hombre, con lo que al decir lo del padre me he hecho la picha un lío (la única solución es que hubiera secuestrado al niño).
ResponderEliminarPor lo demás , es bueno y el título es muy bueno...
Vale, por lo que veo los hombres tenéis problemas para entenderlo. Gracias por decírmelo, lo tendré en cuenta y no sólo ahora, también en los siguientes micros.
ResponderEliminarO lo intentaré.
Pues a mi no me causado problemas la comprensión. El segundo párrafo es consecuencia del primero, donde está la clave de la voz narrativa. Además la repetición de la interrogación retórica creo que lo aclara bastante.
ResponderEliminarSaludos.
Caboclo, soy de Ciencias y que digas lo que sea tan bien dicho de uno de mis micros es impresionante.
ResponderEliminarGracias.
A mi me pareció fácil comprenderlo. Me recordó a una mujer de un grupo de mujeres que nos contó que se separó de su marido porque la molía a golpes, y todavía se preguntaba si había hecho bien dejando a sus hijos sin padre... llevándoselos.
ResponderEliminarEsta que muestras a mi también me parece una gran madre.
Abrazos
Anita, muchas grandes madres son personas velientes.
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