Hacía
demasiado tiempo que no sentía en mi rostro el sol y la brisa, solo me había
estaba permitido asomar la cabeza, cuando todos los vecinos dormían, por una
pequeña ventana. Y he de decir, esperando que alguien me entienda, que todas
estas sensaciones que vivo ahora son demasiado para mis atrofiados sentidos y
que, viniendo como vengo de esa prisión en vida de la que todos hablan, solo
puedo desear que el circo mediático que se ha montado alrededor de mi secuestro
de años desaparezca y el silencio sea nuevamente mi única compañía.
Uyyy ese silencio pesa!!
ResponderEliminarBesicos muchos.
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