30 de marzo de 2022

Y la nave va


Juanjo NOS CONTABA MUCHAS HISTORIAS y todas parecían mentira: que su abuela era una anjana del bosque, que por el amor de su abuelo había elegido ser muda, que el color de su pelo era como la corteza de los árboles y sus ojos verdes… Nos gustaban sus cuentos, nos encantaban pero, aunque le escuchábamos en silencio, seguíamos sin entender muchas palabras que decía: ¿qué era una anjana y el amor, cómo eran las cortezas de los árboles y un bosque en primavera?, ¿qué era cualquier cosa de las que decía?, ¿acaso no se había pasado como todos veinte años viajando en animación suspendida?
No teníamos claro si aquellas historias eran ciertas o no, si tenían algo que ver con aquello en que todos nuestros sueños coincidían: creíamos haber huido de un planeta enfermo empujados por unos seres que nos querían.
 
(microrrelato escrito celebrar el décimo cumpleaños de Esta noche te cuento y que responde a la propuesta que se encontrará en este enlace)

26 de marzo de 2022

23 de marzo de 2022

Bar de La Patro, Cea (Teruel)

Le escribo, madre, para hablarle de Pedrito o de Sandra, porque como todo el pueblo sabe son la misma persona. Como ha supuesto, desde la muerte de su madre, no es la misma. Ha dejado prácticamente de maquillarse y eso que siempre fue discreta; ahora solo se pone UN POCO DE ROUGE EN LOS LABIOS antes de salir a escena y porque insisto. Ha empezado a cantar unas canciones tristísimas y el no maquillarse, estar tan triste y ponerle tanto sentimiento enternece y gusta; o sea que el público aplaude puesto en pie cada vez que actúa mientras ella se retira del escenario llorando como una Magdalena. Si sigue así, se hará famosa y ganará mucho dinero; pero no lo tendrá fácil para dejar atrás toda esa tristeza.
Pedrito o Sandra es mi mejor amiga y, ¿sabe madre?, no sé cómo ayudarla, me preocupa.
 
(microrrelato escrito celebrar el décimo cumpleaños de Esta noche te cuento y que responde a la propuesta que se encontrará en este enlace)

19 de marzo de 2022

16 de marzo de 2022

Seis simples agüitas

CUANDO SU PADRE LLEGABA BORRACHO, corría al parque con las amigas a comer pipas, dejaba que llegase la noche para volver a casa, entrar de puntillas y meterse vestida en la cama dispuesta a salir corriendo si oía pasos acercándose a su puerta.
Fue precisamente estando en el parque, mirando a unos chicos jugar a las canicas, como se le ocurrió la idea. Durante noches y noches extendió la trampa frente a su habitación haciendo gala de una paciencia infinita, hasta que llegó la última en que, en vez de caídas e insultos, se oyó la cabeza de su padre golpeando con la esquina del aparador y supo que ya siempre dormiría tranquila, solo tuvo que recoger las seis canicas y regalárselas a uno de los chicos que jugaba en el parque.
 
(microrrelato escrito celebrar el décimo cumpleaños de Esta noche te cuento y que responde a la propuesta que se encontrará en este enlace)