Duele
la sequía,
tus besos tan secos,
esas caricias tan yermas
que desde hace años no son lo que eran.
Ha llegado el tiempo de alejarme,
de tomar la iniciativa,
te miro otra vez,
y, ¡sorpresa!,
lloras.
(poema que se estira y encoge, elástico, con el conteo del número de
sílabas en los versos: 2, 4, 6, 8, 10, 10, 8, 6, 4 y 2)
Me gustó Luisa la sequía y el riego por goteo final
ResponderEliminarGracias