Mirándose en el espejo decidió que tenía que
arreglarse las cejas y la barba; al hacer un amago de sonrisa seductora,
incluyó en la lista el pedir hora en el dentista. Se separó un poco y vio lo
que se temía, aquellos kilos de más que en los últimos meses se habían alojado
en torno a su cintura; generando un problema grave en su armario, lleno de ropa
en la que ya no cabía. Amplió aún más la mirada, incluyó la habitación en la
que dormía, las derramas de la comunidad, el ruido de los bares del barrio
colándose por su ventana a todas horas, la ciudad en la que había acabado
buscándose la vida. Ay, la vida, acabó mirando su vida; eso sí que tenía que
arreglarlo pero no estaba seguro de cómo, fue entonces cuando sus ojos cayeron
sobre el paquete recién comprado de cuchillas.
15 de octubre de 2025
8 de octubre de 2025
Cerditos
La
invitación a comer de Mario incluía a Pedro, a Juan y a la belleza por la que
estaban todos colados; pero ella acababa de llamar para decir que no podría
acercase. Los hombres se miraron y decidieron ponerse a comer y ¡a beber!, a
beber como si no hubiera un mañana. Al poco el vino les soltaba la lengua y
hablaban de los sueños húmedos que ella protagonizaba: “la acaricio entera, la
beso, la exploro despacio”, “gime, jadea, grita”, “nos duchamos juntos,
desayunamos desnudos, no logramos despegarnos”. Y los hombres, juntos y
revueltos, contra todo pronóstico, acaban en la cama.