Adornar con profusión y esmero, a alguien
o a algo. / Hacer algo por pura cabezonería, sin atender a razones, consciente
o inconscientemente, y hasta el final; empeñarse, obcecarse, emperrarse.
La palabra “emperejilar” está en el
diccionario de la RAE si bien hay que tener en cuenta que, en la definición que figura en
él, sólo se habla de adornar a alguien, a una persona; por lo que aquí y ahora
se amplía el ámbito de esa definición.
Por otro lado, hablando ya de la
segunda acepción, debo de ser de las pocas personas en el mundo que usa esta
palabra de esa manera.
Ejemplo: “Arguiñano, el cocinero de
la tele, se ha emperejilado en emperejilar todos los platos que cocina con una
ramita de perejil; de hecho, no le vale ninguna otra cosa”.
(quizás
quieras participar en todo esto, mira cómo)
Bonito palabro, Luisa. Me sabe bien.
ResponderEliminarUn abrazo.
Yo lo uso mogollón, no sé por qué ni donde lo aprendí, pero... creo que la gente me entiende. jajajaja
ResponderEliminarNo la había utilizado nunca...pero sabía que existia y lo que significaba.
ResponderEliminarHe leido algunos de tus microrelatos y me han encantado...te felicito. lo haces muy bién
Un saludo.
Gran verbo, Luisa. Yo tengo una tía que lo emperejila todo. Ay, si vieras su casa... Dios, qué de perejil por todos lados!!!
ResponderEliminarAbrazos,
una invitación microscópica, saludo
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