8 de abril de 2016

Caso abierto


Un corrector de treinta años de edad ha sido hallado muerto en el sofá de su casa. Presentaba alrededor de treinta heridas por metáforas de diversa consideración, tenía alrededor del cuello una frase subordinada y, con toda seguridad, la cabeza estaba casi completamente separada del cuerpo a causa de la oración excesivamente aguda encontrada junto a sus pies; sobre el abdomen, se han encontrado un número aún por determinar de erratas imperdonables, y del brazo derecho colgaban dos sustantivos sin complementos, en carne viva, lo que hace suponer que las frases en las que estaban habrían sido analizadas gramaticalmente sin anestesia en un tortura que ha podido durar varios días.
Además, en dicho informe policial, se añade que afortunadamente se trataba de un manuscrito por lo que se puede esperar que no se produzca más víctimas.
En último lugar, se ha ordenado una orden de búsqueda y captura para encontrar al autor ya que, desgraciadamente, faltaban las últimas páginas del libro y los agentes se ha quedado sin conocer el final, algo que fastidia.

2 comentarios:

  1. fastidia mucho desconocer el final de las historias ;)
    Saludos.

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  2. Un caso abierto con final abierto. Original y simpático.
    Un abrazo, Luisa

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