11 de mayo de 2018

Cuatro días de vida

El primer día de su vida, al llegar la noche, tras una niñez y una pubertad muy felices, empezó a dar muestras de un afán de aventura inusual en las personas de la raza a la que pertenecía.
El segundo, pasado el mediodía, se despidió de todos aquellos que como él habían sido castigados a vivir una vida mínima.
Durante tres días arreciaron las hipótesis y las conjeturas entre aquellos que le conocían.
Un día más, dos a lo sumo, y se convertiría en leyenda.

3 comentarios:

  1. Duro nuestro paso por la vida, tan efímero y tan complicado que lo hacemos o nos lo ponen. Y tenemos que salir a veces de ese entorno para poder seguir respirando, al menos!! Y para colmo las etiquetas...
    Me ha encantado.
    Besicos muchos.

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  2. Gracias, guapa, te agradezco mucho estas visitas. En cuanto a las etiquetas, palabras que obligan, que presionan, que limitan...

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  3. Para cuatro días que vivimos, cómo nos complicamos la existencia. Duremos lo que duremos, el final siempre es el mismo.
    Sí que hace pensar tu relato.
    Un abrazo, Luisa

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