El escritor no acababa de comprender cómo, teniendo
tanto por decir, sólo había conseguido parir un microrrelato de apenas una
veintena de palabras con dos faltas de ortografía.
Coincido en que no es fácil expresar todo lo que se tiene para decir en una hoja en blanco. Pero el esfuerzo de corrección se debe hacer siempre,aunque se escriba una sola palabra. Y no confiar nunca en el peor enemigo que es el corrector automático.
Jajajaja, genial. Quizás debió agradecer escribir únicamente veinte palabras... Es la primera vez que llego a tu blog y me parece sorprendente. Seguiré buceando por él. Un saludo
En un microrrelato se pueden poner muchas cosas, incluidas las faltas ;)
ResponderEliminarUn saludo.
A lo mejor era simple y llanamente un vago
ResponderEliminarEl tránsito al papel no es fácil.
ResponderEliminarCoincido en que no es fácil expresar todo lo que se tiene para decir en una hoja en blanco. Pero el esfuerzo de corrección se debe hacer siempre,aunque se escriba una sola palabra. Y no confiar nunca en el peor enemigo que es el corrector automático.
ResponderEliminarJajajaja, genial. Quizás debió agradecer escribir únicamente veinte palabras...
ResponderEliminarEs la primera vez que llego a tu blog y me parece sorprendente. Seguiré buceando por él. Un saludo
Gracias, marido. Voy rauda a devolverte la visita
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