29 de noviembre de 2010

Te doy mis ojos.


Amanece que no es poco. Abre los ojos. Cielo negro. Vida en sombras. El otro lado de la cama. Amor veneno. Celos. Entre tinieblas. El verdugo. A golpes. El Angel exterminador. Carne trémula. ¿Qué he hecho yo para merecer esto? Esta noche, no. Carne apaleada. Barrio. Nadie conoce a nadie. La soledad. Día tras día. Hoy como ayer. ¿Cómo ser mujer y no morir en el intento? Lágrimas negras. Gritos en la noche. Días contados. Matador. Mucha sangre. Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto. Amor que mata. Rojo sangre. La noche más larga. Todo está oscuro. La hora fría. El extraño viaje. Mi vida sin mí. La vida de nadie. Tierra. De cuerpo presente. Las trece rosas. Tierra y libertad. 


(microrrelatos presentado el II premio de Microrrelatos de Cine)

26 de noviembre de 2010

La Dama y la Junta Militar.


Hace mucho tiempo la Dama, pequeña y frágil, tuvo la osadía de enfrentarse a la Junta Militar sin levantar la voz o perder la sonrisa.
Tras veintiún años de prisión y arrestos domiciliarios, los generales le devolvieron la libertad. La buena nueva viajó en un susurro por su país anegado en miedo y llenó periódicos y minutos de televisión en el resto del mundo.
Desde entonces y hasta hoy, vigilada, fotografiada y filmada por los hombres del servicio de inteligencia, responde con suavidad a los periodistas que la preguntan cómo va a articular la lucha política, si ha podido hablar ya con la Junta Militar, o qué piensa cuando la comparan con Mandela. Y ella, que estuvo incomunicada hasta ayer, contesta tranquila asumiendo su papel en la Historia.
La Dama, pequeña y frágil, es uno de esos héroes que afortunadamente habitan este mundo, pero no es la única. La construcción de Myanmar (la antigua Birmania) ha dejado tras de sí revueltas de monjes budistas, exiliados y presos políticos, miedo y pobreza.
A veces, a poco que miremos, podemos ver héroes a todas horas y todos los días.

24 de noviembre de 2010

Una función inolvidable


La pasada Navidad los niños decidieron representar el cuento de “Los siete cabritillos” y aún hoy hablamos de aquello; sin embargo, seguimos sin saber qué es lo que no gustó a los padres del niño que hizo de lobo: la sangre, sus gritos o el ser conscientes de su pérdida rodeados de nuestros sinceros aplausos.

21 de noviembre de 2010

Palabro

Palabra mal dicha o estrambótica (según el Diccionario de la Real Academia Española).

Vaya esto por delante.

20 de noviembre de 2010

La culpa es de Andrés Neuman.


Pensando en cómo quería que fuese mi blog, navegando un poco por aquí y por allá, espiando a los compañeros, descubrí el Microrréplicas de Andrés Neuman. Un blog recién nacido, sencillo, inofensivo aparentemente, pero adictivo como he podido descubrir más tarde.
Sólo por su culpa nacen estas charlas, por favor, que no lo olvide nadie.

19 de noviembre de 2010

El retraso


Para que se conociesen, para que se enamorasen, tenían que haber tropezado en un lugar concreto en un momento exacto. Sin embargo no ocurrió nada; puede que ella desviase sus pasos, puede que él llegase tarde.

18 de noviembre de 2010

Una amigable charla.

Dios y el Demonio quedaron para charlar en un bar que había no demasiado lejos de El Limbo.
-Tengo problemas en el cielo –empezó Dios intentando romper el hielo-. Los ángeles están ociosos todo el día y, como se aburren, han empezado a envidiarse en tonterías, a murmurar entre ellos, a hacer corrillos, a creer… -y Dios suspiró con resignación- que el sitio en el que están no puede ser El Cielo que les prometí o que ellos creen que se merecen.
El Demonio asintió.
-Te comprendo perfectamente. Algo parecido me está ocurriendo a mí. Tras siglos de llamas y latigazos, de torturas de todo tipo, mis condenados se han acostumbrado hasta tal punto al dolor y al sufrimiento que hay algunos que …-tampoco a él le gustaba lo que iba a decir a continuación- cuestionan el modo en que gestiono El Infierno, incluso… -añadió bajando aún más la voz-… incluso algunos no dudan en reírse de mí y de lo que llaman “mis malignas habilidades”.
Se hizo entonces el silencio.
Si la solución existía, desde luego, no sería fácil encontrarla.
-La naturaleza humana es lo que tiene –comentó Dios por decir algo.
-Y la nuestra, no lo olvides –apostilló el Demonio-. Toda la eternidad peleándonos por alguien como ellos.

17 de noviembre de 2010

La cuenta atrás.

(Instrucciones de uso de este microrrelato: Empiece leyéndolo desde abajo, desde la última línea, y vaya poco a poco subiendo por él. Cuando lo termine, su mirada se elevará sobre la pantalla del ordenador y este blog habrá despegado. Gracias por su colaboración.)

Cero.-
Uno.- ¡Ya!
Dos.- Es ahora.
Tres.- Es el momento.
Cuatro.- Uno más entre miles.
Cinco.- Estoy decidida. Tendré un blog.
Seis.- Y si no, ¿qué podría hacer?
Siete.- Ojalá le guste a alguien. Eso espero.
Ocho.- ¿Por qué no debería de llevarlo a cabo?
Nueve.- Escribiré. Algunos me leerán y, quizás, dejen su opinión.
Diez.- La idea no es nueva, ni mía, pero me gusta.