30 de mayo de 2018

Una historia que parece cuento

Maldigo el día en que mezclé la suerte que habían de correr mis poemas con la de un ministro contra el que se levantaría un pueblo. Mis palabras quemadas, perdidas (“yo soy un hombre… y también lloro”) y sin embargo la poesía, esa mujer desconocida (“¿qué es poesía?”) vuelve a rodearme de un “rumor de besos” y de un “batir de alas”. Así es como domo las palabras, las retuerzo y vuelven mis rimas, que fecho y guardo junto a mi pecho.
Fue después, en ese Madrid moderno por el que circulaban los tranvías, cuando mis pulmones, curtidos en mil batallas, pierden. Me descubro “todo mortal” y acabo yéndome un día en el que hasta el Sol se apaga en el cielo. Y es con mi muerte donde empieza la leyenda, un cuento; y son mis amigos, que publican desordenados mis versos, quienes cuentan una historia de mí que no soy completamente yo pero que, curiosamente, me convierte en ese rostro que te mira desde un billete.

(microrrelato escrito para al concurso “Personajes de Sevilla”, cuyo protagonista es Bécquer, concurso ganado por Ana Grandal con este estupendo micro: “El peso de la conciencia”)

29 de mayo de 2018

El micro tuneado que traje de Sevilla


28 de mayo de 2018

El micro tuneado que llevé a Sevilla



Como puedes ver, soy la unión (más o menos ocurrente) de unas cuantas latas vacías; y vacío estoy, no te puedes imaginar de qué forma.
Sin embargo la suerte me ha traído a esta reunión de amigos y a tus manos. Ha llegado a mis oídos que tú podrías contarme algunas historias. ¿Lo harías, querrías hacerlo? No creo que pueda haber un mejor relleno para unos simples botes de conserva.

(el fantástico robot mochilero es obra de Jose Luis Rafael Lázaro, os paso la dirección de su blog para estas cosas y para que echéis un vistazo: Poderío Robot)

25 de mayo de 2018

La fuerza del destino


La madrastra, aparte de dos hijas feas y bastante mal humor, tenía una biblioteca a la que solo dejaba entrar a Cenicienta con el único propósito de que limpiase el polvo. La joven, aun cuando tenía demasiado trabajo, pronto supo encontrar en aquella habitación una oportunidad para olvidar su día a día, disfrutar de los breves periodos de soledad y alejarse de las caprichosas órdenes.
Fue entonces, por casualidad, cuando descubrió los cuentos clásicos.
Con sorpresa leyó que su destino estaba escrito y, como era muy trabajadora, se preparó para afrontarlo; así estudió la historia del país que reinaría, se formó en diplomacia y relaciones internacionales, aprendió un par de idiomas y decidió que sería una reina discreta y cercana.
Después llegó, como todo el mundo sabe, lo del baile y el zapato.
Y comieron perdices y fueron felices, y lo hubiesen sido más aún, si en el cuento hubiese quedado más claro ese fetichismo enfermizo que dominaba a su marido y que era mencionado como de pasada.

23 de mayo de 2018

Desesperados


Nos dieron el diagnóstico hace algunos meses, yo me quedé paralizado y Lupe comenzó a llorar. Hoy, angustiados y agotados, estamos juntos y en silencio en una comisaría del centro esperando que nos entreguen a nuestro padre, un agente nos ha dicho que estuvo vagando por la ciudad durante toda la noche.
Oímos pasos y vemos venir hacia nosotros a un viejo con barba y, en un instante, mi hermana y yo decidimos quedarnos con él porque no puede ser peor que el canalla que nos dio la vida y ahora nos la está quitando.  


(microrrelato para la primera ronda de La Copa de Esta noche te cuento, debía estar inspirado en las palabras “perdido en la ciudad” y contener la palabra “barba”; micro con el que pasé a la segunda ronda en una muy interesante batalla)

21 de mayo de 2018

El mago

Hasta que él llegó, habíamos visto incontables trucos de cartas y de escapismo,  desapariciones y apariciones sorpresa; habíamos sido testigos de una copiosa lluvia desde un cielo sin nubes, de la resurrección del abuelo o incluso del viaje al pasado de algunos para cambiar el presente.
            Sí, habíamos presenciado grandes milagros y estábamos acostumbrados a ellos; sin embargo él supo cómo conquistarnos y  dejarnos impresionados, llegó, se sentó y sigue sin hacer nada. No podemos ni imaginar cuánto dinero más tendremos que tirarle para que rompa su increíble mutismo.

18 de mayo de 2018

La Oca Loca



Continúo publicando algún microrrelato en La Oca Loca (la revista del centro penitenciario de Daroca), esta vez ha sido “El salto”.

16 de mayo de 2018

Ovejas

Por delante y por detrás de mí, la fila no parece acabarse nunca. Hay ocasiones en que parece que avanzamos pero, pasado un tiempo, volvemos a pararnos y a esperar como de costumbre.
Sin embargo, puede que todo esté a punto de cambiar. Algunas compañeras han empezado a comentar que se ha enamorado, que tiene problemas para conciliar el sueño. Y yo, aunque no quiero hacerme ilusiones, he empezado a moverme inquieta como ellas. Quizás, solo quizás, sea su amor correspondido o no, empiece a contarnos y nosotras, avanzando en la fila, acabemos saltando al otro lado de la realidad y logremos despertarnos en ella.

14 de mayo de 2018

Cosas de mayores

En las noticias hablaron de un misil. No sé qué significa pero, imitando a mamá, lloro y abrazo a mi muñeca.

11 de mayo de 2018

Cuatro días de vida

El primer día de su vida, al llegar la noche, tras una niñez y una pubertad muy felices, empezó a dar muestras de un afán de aventura inusual en las personas de la raza a la que pertenecía.
El segundo, pasado el mediodía, se despidió de todos aquellos que como él habían sido castigados a vivir una vida mínima.
Durante tres días arreciaron las hipótesis y las conjeturas entre aquellos que le conocían.
Un día más, dos a lo sumo, y se convertiría en leyenda.

9 de mayo de 2018

El viaje de Pancho

            Puede que la idea fuese parida entre el ruido de hielos y risas sofocadas; pero, contra todo pronóstico, una vez superada la correspondiente resaca, logró afianzarse en sus cabezas hasta alcanzar la categoría de promesa inexcusable. Por este motivo, cuando acabaron la carrera y para celebrarlo, los estudiantes usaron el poco dinero disponible en apuntarlo a un curso de buceo y tirarlo con honores al agua.
            Fue así como uno de los esqueletos de la facultad acabó en el fondo del Mediterráneo, vestido de buzo, sonriendo en cualquier caso, como sonrieron al ver la extraña noticia algunos médicos ya jubilados.

(microrrelato incluido en “Menguantes”, libro que puedes descargarte en este enlace)

7 de mayo de 2018

Nada

El paisaje aparece partido en dos; en la mitad inferior un campo infinito, plano, amarillo y sin vida; en la superior, un cielo azul perfecto, sin huellas. Simplemente mirando, se puede apreciar el intenso calor que rodea la imagen; incluso se adivina cómo, en un acto inevitable y reflejo, en cada bocanada, los pulmones respiran y se secan a un tiempo; y por todas partes, el ruido de la chicharra que es el sonido de las cinco de la tarde bajo la luz inclemente de un sol de verano. No hay un aleteo, no hay una brisa, nada se mueve. Aún nadie ha entrado en la escena y, mirándolo bien, parece fácil que nadie quiera entrar, que nadie entre; y así el lugar, la imagen, el decorado, la cáscara del cuento, se quedará estéril de historias, de palabras y será estéril, más aún si cabe.

4 de mayo de 2018

La invasión silenciosa

Como un alienígena cualquiera, quería dominar el planeta.
Vestía siempre con corbata y de gris; peinaba un corte de pelo aburrido; sonreía por contrato y, suponiendo que alguna vez había sentido algo, hacía tiempo que no sentía nada; buscaba una mujer con la que fingir durante toda una vida que se amaban, con la que ser un buen equipo y tener al menos un par de seres nuevos para educarlos a su imagen y semejanza. Quería estar, que se contase con él y pasar desapercibido. Deseaba alcanzar las cotas más altas de poder y gobernar a aquellos que odiaba.
        Punto por punto, sobreponiéndose a todo tipo de contratiempos, él logró su objetivo; para nosotros es solo otro político.

2 de mayo de 2018

La tormenta

El mar, de respiración por lo común profunda, constante y pausada, despertó aquella mañana preso de la pesadilla, esa en la que unos cuerpos inertes se mecían entre sus aguas.