31 de marzo de 2014

Cada soldado cuenta

Como barco no parecía gran cosa, apenas era un cuadrado relleno de tinta azul; pero cuando su dueño dijo: “Hundido”, sólo entonces, tuvo que admitir que aquella batalla estaba perdida.

28 de marzo de 2014

Psicología básica

La pesadilla era recurrente. Varias veces al día se veía enfrentada a la misma persona, una señora de mediana edad, cuyo aspecto general parecía cambiar de una forma incomprensible dependiendo de la hora; una mujer que, independientemente de lo que viese, muy pocas veces, la miraba y la sonreía; que más bien al contrario, tenía como costumbre acercarse, escudriñarla, fruncir el ceño y suspenderla.
Al final, siguiendo el consejo de sus amigos, había ido al médico. Para su sorpresa, éste le había enviado al psicólogo y ahora el especialista le estaba diciendo: “no se preocupe, pronto aceptará que es un reflejo, no hay ningún problema”.

26 de marzo de 2014

Rituales



            No existe una norma sobre el modo en que el diestro ha de vestirse. Sin embargo sí se puede asegurar que: el traje reposará doblado con cuidado en una silla, le asistirá una persona de confianza y en la habitación reinará el silencio y el respeto por la faena a realizar.
            Curiosamente el modo en que se visten los siniestros es muy similar. En ocasiones, eso sí, si al acabar el maestro no está completamente a gusto, lo paga el mozo que le ayudó en la tarea. Con su vida, por lo general.

(microrrelato escrito para el concurso “Captura un instante en 100 palabras” e inspirado en la foto)

24 de marzo de 2014

Distante


Me gusta también cuando está enfadada, cuando el brillo de sus ojos dejan de abrasarme y me dan descanso, cuando se cierran sus labios y la luz se queda encerrada dentro de su boca, cuando siento algo así como frío y añoro su piel cálida, cuando empiezo a echarla de menos y necesito volver a conquistarla, cuando temo que esta vez no me deje volver a su lado.
Me gusta, como me gustan todas; pero sólo ella me gusta enfadada, como está ahora, tan distante y, sólo si me perdona, tan mía.


(microrrelato finalista en Triple C: Minificciones a partir de una imagen, junto al escrito por Patricia Nasello)     

21 de marzo de 2014

Hablando de mi proceso creativo

Si, en la IM, como si supiera de lo que estoy hablando. 
Pincha en la imagen.

http://revistamicrorrelatos.blogspot.com.es/2014/03/proceso-creativo-de-luisa-hurtado.html

19 de marzo de 2014

Lógica aplastante

El chaval encendió la televisión, vio a un militar en un ataúd y se acordó inmediatamente de la Cenicienta.
Después, mientras él jugaba, durante horas, muchas personas desfilaron en silencio frente aquel señor, todas parecían muy tristes, algunas hasta llorando un poco, pero él se dio cuenta de que ninguna se acercó para besarlo de modo que… o no conocían el cuento o sencillamente no le querían.

17 de marzo de 2014

El submarino

-¡Subamos! –dijo el capitán sin acabar de entender.
            Descubrimos entonces que estábamos en una sopa.

14 de marzo de 2014

Toda la vida

En primavera crecieron nuestras hojas, en verano bailaron, en otoño se tiñeron y hoy tus dedos, como raíces, avanzan por debajo de la sábana del hospital en el que me encuentro. Aún oigo el eco de tu susurro en mi oreja, diciéndome que me cure, que el sol quiere calentar nuestros huesos, pero mi rostro, ya corteza seca, permanece frío y quieto.

(microrrelato seleccionado en el concurso “Otoño e invierno”, convocado por Diversidad Literaria)

12 de marzo de 2014

Del dicho al hecho

            Como si hubiese sido un sueño, así lo sentía.
            Tras dos largos meses estando perdido en una isla, después de naufragar como un Robinson cualquiera, viendo como se reducían mis víveres de día en día, habían acabado por rescatarme justo cuando las cosas se estaban poniendo francamente feas. Y ahora, de vuelta en casa, mientras mi mujer me metía prisas para que recuperase mi vida justo donde la había dejado, mientras observaba todo lo que ocurría a mi alrededor como no lo había visto nunca, intentaba darme un respiro y pensar con calma en la nueva oportunidad que se me ofrecía.
            Meditaba, pero no acababa por decidirme, hasta ese día en que estaba deleitándome con un vino de Navarra cuando sonó el teléfono. Me pasó el inalámbrico y me dijo: es mi madre, dice que ha encontrado una botella con un mensaje tuyo… Con el sabor del buen vino en el paladar, reviví de repente aquel mal sueño que no lo era.
            El papel que había escrito estando seguro de que moriría en unos días; lo valiente, trasgresor y sincero que había querido ser en ese instante, confesando lo inconfesable, huyendo de la que había sido mi vida para ser otro, para acabar siendo otro y serlo para siempre. Recordé haber mensaje, tan mío, el cual firmé y feché antes de arrojarlo a las olas.
            Todo lo reviví y dejé en el aire el teléfono, la mirada de mi mujer y las preguntas de mi suegra. Todo en suspenso para empezar a ser el que realmente quería, mientras apuraba en silencio y sin prisas aquella botella de vino.

(microrrelato que participa en el concurso de relatos patrocinado por Vinos Do Navarra, cuyo tema central es: “Mensaje en una botella para mi suegra”)

10 de marzo de 2014

Saltos

La fiesta estaba siendo mucho mejor de lo que había imaginado. Había buenos dj’s, el sonido tenía una calidad inmejorable, la música era variada, las chicas estaban preciosas y lo que es más importante, aunque había bebido, se encontraba bastante lúcido; suponía que esto último se debía a dos cosas: al exceso de comida en la cena de Nochevieja y a que los cubatas no iban tan cargados de alcohol como parecía. De repente, una chica entre risas, bromeando y bailando, fue a caer a su lado.
-Huy, perdona –dijo ella.
Después abrió el bolso, puso un gracioso mohín en los labios y, mientras lo miraba, empezó a pintárselos con una barra de… 
…una barra de bar de un bar cualquiera, poco importaba ya. Todo había terminado para él y ahora sólo podía alegrarse de no haber tenido hijos porque, si los hubieran tenido, también los habría perdido ahora. Se levantó pesadamente y fue hacia el baño, metió la mano en unos de los bolsos del pantalón y, contra todo pronóstico, sacó la llave de la que ya no era su casa; sin dejar de mirarla, siguió buscando hasta dar con la cucharilla y la aguja…
            …la aguja corta marcaba hacia el número siete, era tarde y ella no había llegado. Aún tuvo que esperar una hora más, haciendo como que veía la televisión, hasta poder oír la llave en la puerta y su taconeo inconfundible. En cuanto entró en la habitación le dio un puñetazo, ella cayó al suelo pero él siguió pegándola con saña mientras la insultaba a gritos. Apenas recuerda nada de aquella paliza, la primera y la última, sus piernas y un reguero de sangre, sus medias negras y una carrera…
            …una carrera de Turismo, le había contestado ella, eso es lo que acabaré este año si tengo suerte.
            -De modo que, para alguien al que le gusta viajar, alguien como puedo ser yo mismo, tú eres la mejor compañía, ¿no es eso? –y mientras ella le devolvía la sonrisa, él se frotó el lugar del brazo donde hacía unos minutos se había metido un chute.

7 de marzo de 2014

Éxito de público

Tanto visitante inesperado acabo crispándome los nervios. Tu padre, quien no fue a nuestra boda. Mi antigua novia, siempre tan cotilla. Tú, sonándote los mocos y contándoles secretos de alcoba. Mi madre y sus álbumes de fotos. El equipo médico y su profesional indiferencia. San Cosme en un calendario sobre mi cabeza, el perro llenando de babas la colcha, la asistenta, el dentista, el de la funeraria tomándome medidas, el móvil sonando sin parar y la habitación haciéndose cada vez más pequeña. Lo había prometido, lo sé, pero necesitaba algo más privado, uno no se muere todos los días. 

5 de marzo de 2014

Un corto basado en un micro


Así dicho parece pequeño, ¿verdad?, hasta poca cosa incluso; pero nada más lejos de la realidad. Si ya es especial que te ilustren un microrrelato, o que le pongan voz, ¿sabéis lo que se siente cuando alguien te pide permiso para utilizar uno de tus microrrelatos como base para un guión?, ¿cuándo, tras apenas unos días, puedes verlo y oírlo? No me pidáis que os lo explique, no puedo, aunque sea exactamente eso lo que me ha ocurrido.
Rubén Gómez y un buen puñado de gente, basándose en mi microrrelato “Jugando a los médicos”, han hecho el corto “Sana, sana”.
Y ahora, tras verlo y disfrutarlo, toca dar las gracias y publicar una entrada, parece poco, muy poco pero… ¿qué más puedo hacer?

3 de marzo de 2014

Sandwich mixto

-El pan nuestro de cada día dánosle…
-Qué buena estás, Pepi, jamón de pata negra –le dijo uno de los monaguillos.
-A mí tú no me la das con queso. Vistas como vistas sigues siendo un cerdo.
-Estás de toma pan y moja, guapa. Pan blanco, eso eres.