Me lo había
repetido muchas veces. “Dependiendo del color que tengan los sueños, así se
teñirán durante la noche las sábanas y se vivirán los días”.
El naranja, me
confirmó aquella mañana, es estimulante, manifiesta
audacia y deseos de aventura; y sólo por eso y por ser ella, la seguí. Sin
embargo, aunque saltamos juntos por la ventana, a ella la vi elevarse hacia el
amanecer mientras yo simplemente caía sobre un puesto de verdura.
(microrrelato
escrito a partir de la imagen)
Me encantan esos retazos oníricos.
ResponderEliminarBesos de naranjas