27 de marzo de 2017

Corchos

            Vivir es navegar sin saber nadar, desnudo y solo, anhelando hacer pie o divisar en el horizonte una porción de tierra. Y enamorarse, enamorarse es pretender nadar en una dirección concreta, acomodando el ritmo de las brazadas a las de alguien que permanece a flote de la misma tonta manera.

(microrrelato publicado el pasado día 24 de marzo en Cincuenta palabras)

1 comentario: