25 de enero de 2019

Reinserción

Cuando se conocieron, cuando se enamoraron, pusieron cada uno en esa relación lo poco o mucho que tenían. Ella, su dulce sonrisa, y él, el pasado de un joven delincuente en pelea constante.
Algún tiempo después ella enfermó y durante años les vimos luchar juntos en una batalla que no podía ganarse. Cuando el inevitable fin llegó, todos creímos que el dolor acabaría con él, apostamos porque la ira lo arrastraría y olvidamos lo importante: que su pasado ya no era el de antes, que ella era su único pasado.

1 comentario:

  1. Las personas aprendemos y cambiamos Luisa, pero las etiquetas y los prejuicios a veces se ven como las luces de neón.
    Besicos muchos.

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