23 de abril de 2025

Judío

En el pueblo a aquel licor lo llamaban quitapenas sin embargo, en el caso del abuelo, el que empezase a beberlo, solo indicaba que se pasaría la tarde repitiendo las cuatro únicas palabras que sabía en alemán sintiéndose culpable por haber logrado ser el único en salir vivo del campo de exterminio.

16 de abril de 2025

Sobredosis

Saltamos los muros la noche anterior y logramos esquivar la vigilancia. Cuando salió el sol, la vimos entre los árboles: la piscina, azul y luminosa, mucho más bonita de lo que nos habían contado. Permanecimos sin movernos y en silencio, sin dejar de mirarla, y descubrimos que las personas de la casa también la adoraban: eliminaron de su superficie animales, mosquitos y hojas; midieron su salud con todo tipo de aparatos; se tumbaron junto a ella permaneciendo tiempo y tiempo bajo el abrasador sol, a modo de sacrificio, para ganarse el derecho divino de internarse en ella y dejar que el agua sagrada mojase su piel quemada; un hombre cogió un objeto hinchable y permaneció y se dejó mecer en la más absoluta de las calmas; no muy lejos, los niños de la casa jugaban a salpicarse felices e incansables. Por nuestra parte, Félix y yo, lo registrábamos todo lo mejor que podíamos, atónitos ante tanta dicha cuando, al otro lado de los muros, en nuestro mundo, el agua es un bien preciado y escaso.
Cuando el sol desapareció del cielo, antes de que la noche convirtiese la superficie del agua en un ser oscuro y amenazante, capaz también de las más terribles desgracias, Félix me hizo un gesto con la cabeza y supe que el momento había llegado. Yo, profundamente triste pero feliz por haberlo ayudado, sonreí y me despedí de él con la mano; vi cómo, aprovechando que en la casa todos estaban cenando, se metía en el agua sonriendo, dejando que le limpiase las heridas, hasta que se decidió a ir hacia lo profundo, donde no podría hacer pie, braceando torpemente, bebiendo, ahogándose.
Cuando su cuerpo comenzó a flotar, ya en calma, volví a saltar los muros, volví sobre mis pasos, para contar a mis compañeros de vida cómo Félix, nuestro amigo, el enfermo de cáncer, había logrado esquivar la muerte que le esperaba e irse feliz con una sobredosis de agua.

9 de abril de 2025

La verdad

El hombre solo alcanzó a comprender el dolor que podrían haber hecho sus mentiras cuando ella confesó que no lo había querido nunca.
 
(nanorrelato escrito para esta propuesta)

2 de abril de 2025

Descansillos

El Chulo tuvo, por una vez, una verdadera buena idea. Empezó diciendo aquello de “la gente pudiente usa el ascensor, incluso las personas que están a su servicio montan en él o en el montacargas si lo hay; de modo que la pregunta es: ¿cuándo se usa una escalera?”. Los que le rodeábamos, acostumbrados y aburridos de sus continuos discursos, permanecimos en silencio. “En realidad, las escaleras de muchos edificios no se usan nunca; están por si las moscas, por si hay un incendio o un corte en el suministro eléctrico”. Permanecimos callados, las nubes de vaho ya desaparecían en el aire pero sabíamos que faltaba la conclusión, la idea loca, un último apunte con el que cerrar el tema de alguna forma brillante y ocurrente, algunas palabras que le permitiesen pensar que era un tío listo, que aún lo era aunque viviese en la calle, que de hecho lo era más que todos nosotros juntos. “Dicho esto, he aquí mi propuesta, podemos irnos a vivir a una”.
Desde ese día, en ocasiones, dormimos bajo techo y sin frío.
 
(microrrelato escrito para esta propuesta)

26 de marzo de 2025

La gynkana “Sal a escribir” es una buena noticia

No es preciso que explique en detalle en qué consistía la gynkana porque ya lo hace Jams, el alma y organizador del 14º ENTCuentro, en el enlace que os dejo: RESULTADO DE LA GYNKANA «SAL A ESCRIBIR» 2025.
Y sí, yo participé en ella acompañada por Candelas (nueva en los ENTCuentros y novata en los microrrelatos) y, aparte de que nos lo pasásemos muy bien, parece que no lo hicimos mal del todo: de las seis propuestas en las que participamos, dos fueron del gusto del personal de los establecimientos que visitamos:
*UN RELATO CON 0 PALABRAS:
¿Qué pide la mimosa?
*INVENTAR UN NUEVO TÉRMINO, UNA PALABRA NUEVA:
FOLIOSONFILIA: adicción por el agradable sonido que se produce al pasar las hojas de un libro.
 
Fueron además nuestros micros más cortos por lo que quizás habría que añadir que… somos mejores cuanto más cerrada tengamos la boca.
Sea como fuere y en dos palabras: buenas noticias.

19 de marzo de 2025

Un menú especial

Junto a la vela hay un trozo de pan duro, un vaso de leche recién ordeñada, un puñado de nueces y algunas moras; un poco más lejos, una hoguera que no se esconde; y por encima, también sobre los edificios convertidos en escombros, un silencio grande y feliz. El ruido de los aviones y de las bombas ha cesado, ellos están vivos y juntos y, después del tiempo de dolor, han descubierto sus cuerpos colmados de esperanza; sus sonrisas nuevas y la emoción llenando de lágrimas sus ojos son la muestra palpable de que no puede haber nada mejor.
 
(microrrelato escrito para este concurso: 1º Concurso de relato «El cruce»)

12 de marzo de 2025

Venganza

Nada les había preparado para que se encontrasen de nuevo, después de tantos años, siendo otros, teniendo otras vidas. Ahora él era un limpiador y ella una jefa ejecutiva; nada que ver con el soldado alemán y la mujer violentada que habían sido durante la guerra. Ambos, después del encuentro y cada uno a su manera, pasaron algunas noches malas, hasta que ella encontró aquella miserable y dolorosa presencia, cuando menos, oportuna.

5 de marzo de 2025

Intrascendente

En Alaska no hace tanto frío, tampoco es importante el calor en el Cuerno de África, ni el desierto del Sahara es tan grande, se exagera cuando se habla de los huracanes o de las lluvias de barro, París no es tan bonito como dicen, el azul del mar en California no es casi azul, ella no es tan guapa, el no ser correspondido es un dolor que pasa pronto y la cara de tonto viéndola en brazos de otro no es de tonto, es la tuya, la de siempre, sin más.

26 de febrero de 2025

Por la tremenda

Cupido había demostrado ser un inútil, por eso he contratado un francotirador. Veremos qué pasa.

19 de febrero de 2025

Desencantadas

Todas las jóvenes casaderas de la región esperaban grandes cosas de aquel torneo en el que, como era costumbre y les habían contado, los caballeros harían gala de nobleza, riquezas y habilidades. Sin embargo, transcurrida la jornada, solo podían ver hombres heridos gritando como nenas, bravucones con la cabeza gacha y guerreros caídos, presos de sus muy vistosas y pesadas armaduras, pataleando como cucarachas.

12 de febrero de 2025

Lecciones

Su padre se lo explicó con un par de ejemplos: esto es hacerse el muerto y esto, dijo empujando al agua a un hombre con los pies atados a una caja llena de cemento, hacer que desaparezcan.

5 de febrero de 2025

Hojas de Babel

Mi microrrelato “Primera clase” ha logrado colarse (en la repesca) en “Hojas de Babel”, el recopilatorio de 2024 de Esta noche te cuento. Así que… muy bien, ¿no?

29 de enero de 2025

Mehran Karimi

Si repaso las muescas que he hecho en la parte de atrás de la segunda puerta de los servicios que hay junto al fondo de la terminal, calculo que llevo unos dieciséis años esperándola. Aquel día solo alcancé a oír unos pasos rápidos, como de una carrera; un instante después nuestras cosas caían por los suelos y mis ojos en los suyos y en su boca. Aquel día ella no perdió su avión y yo hice mi primera muesca; la señora de la limpieza cree que empecé a hacerlas cuando perdí la documentación y me negaron la entrada en el Reino Unido, yo la he dejado que crea lo que quiera.
 
(microrrelato escrito para una propuesta de Esta noche te cuento, esta)

22 de enero de 2025

Punto de inflexión

Lo recuerdo bien: llamaron a la puerta, me encontré con la cara de tristeza de El Chato y adiviné lo que había ocurrido. Después retrocedí algunos pasos hasta dejarme caer en una silla del comedor y dejé que las lágrimas comenzaran a cubrirme el rostro. En realidad fue todo muy fácil, había pasado demasiado tiempo guardándolas y solo tenía que dejarme arropar y seguir las indicaciones que me daba su familia, como era costumbre. Cuando me tranquilicé un poco, no obstante, osé pedir dos cosas: unas gafas de sol y que mi vecina Carmen se ocupase de la niña, aún en la escuela.
Fue un instante perfecto que él muriese en el trabajo, un deseo cumplido que no me había atrevido a confesar nunca; y ni tan siquiera tuve que mentir o disimular, todo lo que lloré en su entierro fue en recuerdo de sus palizas; ahora, en cambio, pasados unos meses y viviendo con Carmen, lo que no pierdo es la sonrisa.
 
(microrrelato escrito para una propuesta de Esta noche te cuento, esta)

15 de enero de 2025

Y tres

Ayer fue la última vez, te dije que no aguantaría más. Hoy es la primera que troceo un cadáver. Mañana será la segunda que llene estas maletas, en apenas dos días.

8 de enero de 2025

Perdido


El cura del pueblo siempre pone una limosna en la mano tendida, en otra una caricia, en aquella mirada infantil una sonrisa, en unas palabras dichas con dolor escucha y en sus sermones dominicales paz. Hasta que llega a aquel lugar aquella mujer de risa pícara, escote pronunciado y falda demasiado corta que turba sus días con oscuros pensamientos y dudas; y es que nadie ni lo sabe ni lo sospecha, tal y como prometió a su madre ya muerta: él siempre quiso ser una mujer, como lo es ella.
 
(microrrelato escrito para la segunda ronda del concurso CUNCA ARZÚA, convocado en Esta noche te cuento, en la que me caí)