-Abre los ojos –y un golpe en la cara me incitó a obedecer.
Desde que me habían secuestrado, atado, amordazado y tapado los ojos, había entrado en un estado cercano al sueño, en una monotonía que no tenía fin pero que parecía que tenía horarios: los marcados por las palabras que llegaban a mis oídos. Come, ve al baño, hueles mal, bebe ahora, duerme, ahora no,…
-Abre los ojos –y me cruzó la cara de nuevo.
Mi mirada se posó entonces sobre el rostro que durante días se me había estado ocultando.
-Hola, guapo –dijo-. He pensado que te gustaría estar consciente, que me agradecerías poder vivir este momento tan importante en tu vida.
Aquello no me gustó. Los discursos nunca son una buena señal, nunca en mi trabajo.
-Vas a morir, amigo, pero… como sólo se muere una vez, no puedes perdértelo. ¿No crees?
La frase era buena y el compañero sabía representar su papel. Aunque ya la hubiese repetido muchas veces a lo largo de su vida, tuve que admitir que le ponía sentimiento. Un bonito detalle por su parte; siempre es mejor morir en manos de un profesional, porque si es realmente bueno puede que lo último que hagas en esta vida sea admirarlo.
Por otra parte, mi papel era bastante más simple. Sólo tenia que quedarme con las ganas de escupirle a la cara y de darle una patada en los huevos.
(microrrelato presentado sin éxito al I Certamen de Microrrelato La Gangsterera)
Parece un fotograma de película. Y qué aceptación por parte del narrador! Parece que el hecho de pertenecer al mismo gremio que el otro le proporciona una especie de valentía indiferente ante la situación. ¿Deformación profesional?
ResponderEliminarMuy acertado el comentario: deformación profesional, resignación profesional,conocer el oficio,...
ResponderEliminarA mi me gusta, quizás podaría la introducción, pero es bastante bueno..
ResponderEliminarPues me ha gustado, sobre todo la ambientación y el lenguaje "duro" y "áspero", propio del género.
ResponderEliminarEl micro era más corto pero tuve que estirarle para que entrase en concurso; obviamente, Fer, lo has notado. Alargué la escena y tiré mucho de películas como El Padrino, logicamente.
ResponderEliminarGracias por las palabras a toooodooos.
A mí también me ha gustado, Luisa. Más, me encantó!!!
ResponderEliminarUn beso grande
Leerte ha sido como ir al cine. Muy conseguido el ambiente, muy bueno.
ResponderEliminarUn abrazo
Paloma
¡Ole! ¡Viva el género negro y viva este micro que tan bien lo representa!
ResponderEliminar...Pero lanzar otro viva por el prota ya es más "chungo", ¿no?
Muy bueno.
Menuda sangre fría la de está víctima, que se permite describir sus últimos momentos con ese punto de sarcasmo. Un abrazo.
ResponderEliminarSí, sólo una vez, es evidente que no volverá a vivir otra situación igual.
ResponderEliminarMe gustó
Saludos.
Muy bien dibujada la escena, el lector se hace una idea creo que muy lúcida de la situación y del sentimiento de la víctima. Un abrazo.
ResponderEliminarMe alegro que os gustase. Parece que el género da juego, no creeis?
ResponderEliminarMe gustó mucho este micro, Luisa. Se habla de un tema muy original y en un tono muy original. Impactante el asunto de la admiración por el asesino.
ResponderEliminarAbrazos fuertes,
PABLO GONZ
Me gustó el relato, sobre todo por el buen uso del lenguaje, muy apropiado a lo que se quería transmitir.
ResponderEliminarAbrazos triples.