20 de noviembre de 2014

Separación



El divorcio había sido civilizado; un trabajo fácil en el que, como abogado, poco o muy poco tenía que hacer: dar a firmar algunos papeles y tramitarlos sin demora. Sin embargo, en el último momento, me quedó mal sabor de boca. Cuando ellos ya se iban cada uno por un lado, fui testigo accidental de la dolorosa y quirúrgica separación de sus sombras.


(seleccionado en el IV concurso de microrrelatos ACEN)

2 comentarios: