18 de marzo de 2016

Soñando juntos

Todas las noches los sueños de los oscenses se elevan sobre la ciudad para volver a caer, con el amanecer, como plumas tras encontrar una cabeza donde posarse.
Esto explica por qué, algunas mañanas, un viejo despierta recordando su infancia o un pequeño mira a su madre con el amor de los ojos de su padre.
Afortunadamente la ciudad no es muy grande y La Hoya impide que los sueños se escapen; por eso, tras cada vuelo, todo pensamiento tiene una probabilidad nada desdeñable de volver a la cabeza que lo pensó, lo que no ocurre en todas partes.

(microrrelato enviado al concurso de microrrelatos convocado por la Fundación Agustín Serrate, cuyo tema, en febrero, era: “Huesca, la ciudad vuela”, con el que gané (aparte de lo contenta que estoy, del premio en metálico, es que... han sido extremadamente amables enviándome cosas como ésta, haciéndome estar allí sin estarlo, salvando las distancias). Por eso os animo a participar. El concurso se prolongará durante un año con temas diferentes para cada mes y ya estáis tardando en poneros a escribir, estas son las bases)

5 comentarios:

  1. El relato de unos vuelos muy poéticos...¡Felicitaciones!

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  2. No sé cómo serían el resto de relatos, pero ese debía ser ganador. Es precioso. Gracias por informar de este concurso que desconocía por completo. Quizá me anime y participe.
    Besotes.

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  3. A ellos les encantará que lo hagas y... ¡tienes todo el año para hacerlo, acaban de empezar y cambian el lema cada mes! Vamos, que va a ser difícil que no haya un lema que no te sugiera algo.

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  4. Comparto la visión del preiosismo y la poesía del texto. Enhorabuena.

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