11 de marzo de 2016

Tres hermanos

Nuestro padre fue albañil y me enseño algunas cosas del oficio, antes de que las casas fuesen prefabricadas o él muriera. En eso tuve más suerte que mis hermanos, cosa que quedó demostrada de sobra cuando el lobo sopló y sopló haciendo, como quizás sabéis, que volvamos a vivir juntos.

(microrrelato publicado en Cincuenta palabras)

6 comentarios:

  1. Qué buena versión del cuento, Luisa. Como siempre es un placer leerte.
    Besicos muchos.

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  2. Gracias, gracias.
    Besos de vuelta y buenos deseos... que ya llega el finde!

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  3. Lo dije y lo reitero. Muy bien llevada esta versión del clásico por alguien que sabe mucho de cuentos.
    Un abrazo, Luisa

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  4. Me encantó tu versión de este cuento

    Un abrazo, amiga

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