Volvieron a repasar la profecía aunque estaban seguros
de haberla interpretado bien durante siglos. Al cabo de un tiempo una niña habló
y dijo: “No puede ser él, es imposible; le gané al parchís”.
Ya sin dudas, se lo comieron y siguieron esperando
pacientemente al siguiente mesías, deseando que estuviese más gordo y… no lo
fuese.
Es bueno que estén bien cebados para que pueda alimentar a todos los fieles.
ResponderEliminarBesos.
Tiene un punto enre humorístico y salvaje, que es una combinación curiosa.
ResponderEliminarPD: Creo que es "lo"
Sí, creo que tienes razón. Ya lo he cambiado, muchas gracias.
ResponderEliminaray