4 de mayo de 2018

La invasión silenciosa

Como un alienígena cualquiera, quería dominar el planeta.
Vestía siempre con corbata y de gris; peinaba un corte de pelo aburrido; sonreía por contrato y, suponiendo que alguna vez había sentido algo, hacía tiempo que no sentía nada; buscaba una mujer con la que fingir durante toda una vida que se amaban, con la que ser un buen equipo y tener al menos un par de seres nuevos para educarlos a su imagen y semejanza. Quería estar, que se contase con él y pasar desapercibido. Deseaba alcanzar las cotas más altas de poder y gobernar a aquellos que odiaba.
        Punto por punto, sobreponiéndose a todo tipo de contratiempos, él logró su objetivo; para nosotros es solo otro político.

2 comentarios: