25 de mayo de 2022

The Guardian


Lo vieron en las noticias: árboles dando ZANCADAS SOBRE LAS OLAS. Guille, como muchos otros niños, asumió que aquello podía ocurrir, ya que de hecho ocurría, y no era ni un cuento ni una película; empezó a mirar las plantas de la terraza de otra manera y entendió que ellas vigilaban la casa, como un perro, pero que, en vez de ladrar, podían salir de sus tiestos y ponerse a andar como si tal cosa.
Por eso pidió un cactus a los Reyes Magos, porque el perrito solicitado no había llegado nunca; la idea era ponerlo dentro de su habitación y así, cuando su padre volviese a visitarlo para buscar lo que decía que era un poco de fiesta, el cactus comenzaría a andar por el pasillo llamando la atención de su madre y él no tendría que romper la promesa dada de no abrir la boca.
 
(microrrelato escrito celebrar el décimo cumpleaños de Esta noche te cuento y que responde a la propuesta que se encontrará en este enlace)

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