Está algo nervioso, siempre dijo no
creer en adivinos pero allí está, en una sórdida barraca de feria esperando a
que la pitonisa haga acto de presencia.
Sobre
la mesa está LA BOLA DE CRISTAL e intenta no mirarla porque tiene miedo de lo
que puede haber dentro de ella. Y lo cierto es que hace muy bien en temerla,
dentro no hay absolutamente nada y eso es lo que habrá en su vida.
Afortunadamente
la pitonisa le contará algunas historias que bien puede cumplirse, como hace
con todos, y él tardará muchos años en comprender la incontestable verdad:
tanto la bola como su vida estaban y están perfectamente vacías.
(microrrelato escrito celebrar el
décimo cumpleaños de Esta noche te
cuento
y que responde a la propuesta que se encontrará en este enlace)
Qué buena manera de contarnos lo que supone una vida vacia.
ResponderEliminarMuy bueno, como siempre, Luisa.
Besicos muchos.
Me ha encantado. Un microrrelato que encierra toda una historia, contado de manera bellísima.
ResponderEliminarSAludos.