7 de junio de 2023

Simple

Descansaré cuando me conteste que sí. Dejaré de obsequiarla a todas horas con ramos de flores, bombones y joyas; abandonaré las fiestas sorpresa por cualquier motivo y me vestiré con mi chándal preferido dejando que los días empiecen a pasar iguales y con calma; olvidaré la batería de piropos, comentarios y conversaciones agradables con los que he llenado estos meses y volveré a ser yo.
Puede que en ese momento la sorprenda de nuevo, que no reconozca en mí al novio atento y amable, incluso puede que se empiece a sentir decepcionada con el hombre con el que se ha casado; pero, llegado ese momento, ya estará enamorada de mí y ese amor la mantendrá, a buen seguro, toda la vida a mi lado.

1 comentario:

  1. Con el tiempo todo se relaja, es algo que llega sin buscarlo, aunque tu protagonista lo tiene claro de antemano y favorece el terreno.
    Muy original, Luisa. Un abrazo

    ResponderEliminar