29 de julio de 2013

El viejo Crusoe

Cada vez que vaciaba una botella, le veíamos mirar hacía el interior para poco después enfadarse y pedir otra. Un día quisimos saber qué buscaba dentro, qué era lo que parecía no encontrar nunca
Un barco, contestó él, el que me sacará de esta isla.
Aún hoy puedo verlo acodado en su playa, con sus ropas harapientas, su barba ya blanca y sus arrugas, con la mirada quemada por la esperanza y las manos vacías. Lo veo, tan náufrago como entonces o quizás, como lo estoy yo, más náufrago que nunca.

(con este texto alcancé el segundo puesto del IV Premio Búcaro, en la modalidad de microrrelatos para adultos; pero hubo algún conocido más entre los ganadores, no tienes más que echar un vistazo al acta con el fallo del jurado)

6 comentarios:

  1. Felicidades Luisa, un gran relato, todos somos un poco náufragos en la historia que nos toca vivir.

    Abrazos.

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  2. ¡Enhorabuena, Luisa! Estas noticias siempre alegran y son para compartir.

    A seguir así.

    Besos.

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  3. Hay que empezar bien la "vuelta al cole" (si, ya sé que queda mucho, pero lo que no quedan son vacaciones)
    Lo bueno de volver a la rutina, es esta rutina. No cabe duda.

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  4. Sí. La vida es un naufragio. Buen relato, bien ambientado, con un regusto de nostalgia.
    Besos salados

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  5. Enhorabuena Luisa. Es buenísimo el micro, me ha encantadoi.
    Besivcos muchos.

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  6. Enhorabuena, felicidades, congratulations, que te acompañe en otros tantos, y nos lleguen tan frescos como este. Me lo he leído y me ha gustado. Tienes una forma de expresión realmente fantástica.

    Un abrazote

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