4 de abril de 2011

La caja


             
            Ya no puede recordar si alguna vez le gustó bailar. Sólo sabe que, cuando entra la luz y la música suena, ella se pone a girar sobre sus zapatillas de punta mientras los pares de ojos de la araña la miran.

(microrrelato presentado al Concurso de Minificciones, mes de marzo)

5 comentarios:

  1. Si no necesita más espectador que la araña su vocación es perfecta.

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  2. Eso es lo que todos deberíamos hacer, agarrar aquello que realmente queremos realizar y llevarlo a cabo, sin pensar en las miradas inquisidoras o en los posibles peligros, si no, siempre estaremos cohibidos. Besos.

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  3. Muchas lecturas las de este micro.
    Besos, Luisa.

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