En los últimos meses se ha intensificado el
enfrentamiento entre los representantes de las dos principales corrientes de
investigación arqueológica. El motivo de la disputa es la morfología, taxonomía
y preeminencia de la vida animal que un día pobló el planeta conocido por
Tierra.
Así, la Escuela
Arqueológica de Urano
sostiene que la vida fue primordialmente terrestre, según han podido deducir
sus investigadores de los documentos hallados en las excavaciones, entre los
que se encuentran los llamados legajos «Carnecería Garrote. Carnes del
país. Toro de lidia durante toda la temporada».
Sin embargo, para una fundación adscrita a la Universidad de Marte, la vida fue primordialmente acuática. En
defensa de su teoría exhiben unos documentos hallados en un yacimiento cercano
al de sus rivales y que denominan «Lourdes. Pescados del Cantábrico. Marisco
directamente desde las lonjas».
Pero en lo que ambas corrientes coinciden es en que la
vida en el planeta se extinguió en un estado de placidez y felicidad absoluta,
como prueban profusamente los restos denominados «CocaCola».
Microrrelato escrito por
Fernando Vicente /Depropio
Ilustración
hecha por Juanlu/Luiyi
(Si tienes un microrrelato con temática
ecologista, no dudes en enviármelo. Si, por el contrario, prefieres ilustrar,
ponte en contacto conmigo, esta sección la estamos construyendo entre todos y
estás invitado. ¡Muchas gracias!)
No me fío mucho de las conclusiones de esos científicos, esa es la verdad; de modo que: sí que veo que el planeta se va al carajo, si que veo latas de cocacola por todos los sitios, pero lo que no me creo (maldita sea) es lo de la placidez y felicidad absoluta.
ResponderEliminarAh, hay otra cosa con la que puedo estar de acuerdo con ellos: que no somos ni carne ni pescado, que somos unos tirados como Juanlu ha dibujado.
Una feroz, incisiva, irónica, crítica social constituye este micro extraordinario.
ResponderEliminar(Lo leeré cuantas veces sea necesario, a ver si de una vez y por todas aprendo a escribir)
Fer, Juanlu, aplausos!!!
Luisa, gracias.
Besos por tres
Fer siempre con esa lengua incisiva, dando en el clavo.
ResponderEliminarUn abrazo para el y un beso para la gran Luisa.
Me quedo a beber vuestros relatos de la mano de Juan Luis.
ResponderEliminarUn abrazo.
Qué bueno!
ResponderEliminarEsto lo llamo yo, agudeza e ironía ecológica, si señor...
ResponderEliminarAnécdota: conozco a alguien que en los cimientos de su casa guardó una lata del afamado refresco con unas monedas de peseta dentro, así que los estudiosos de este experimento no van desencaminados...¡Es verdad!
Besicos a los tres.
Muchas gracias a todos por vuestros comentarios y en especial a Luisa por dejarme un sofá cama en su casa y a Juanlu por hacerme una colcha tan bonita.
ResponderEliminar. Vuestro siempre.
Muy bueno, Luísa, esta semana. El micro y el dibu. Ay, si los de Marte y Urano supieran de la placidez de la tierra...
ResponderEliminarAbrazos para tres.
La felicidad que puedes conseguir con una lata de Coca Cola en las manos, es directamente proporcional a la raíz cuadrada de medio kilo de gambas podridas más un cuarto de jamón salado. O sea : roza el subsuelo del planeta Mercurio cuando la incógnita tiende a cero.
ResponderEliminar¡Vamos! que digo yo, que estos arqueólogos de Urano y esos universitarios de Marte aplican el proceso deductivo a partir de simples indicios....no obstante, he de decir que el micro goza de un buen sofá cama, una buena colcha y un magnífico cuerpo narrativo.
Besos desde mis palabras al trío de actores (Luisa, Juanlu y Fernando)
Siempre disfruto de la ironía de Depropio, es un maestro de la crítica irónica. Este es un gran ejemplo.
ResponderEliminarLa ilustración de Juanlu, como siempre, estupenda.
Un abrazo a los tres.
¡ay, pobrecitos los de Marte y Urano! no acertaran ni una con semejantes fósiles.
ResponderEliminarMuy buen relato, lleno de ironía. El dibu de Juanlu como siempre reflenjando la historia.
Besitos a los tres.