Lo confieso: me gusta mi trabajo; ser portera de un
bloque de pisos llena todas mis aspiraciones y me ofrece un buen puñado de
posibilidades.
Disfruto limpiando los espacios
comunes, dejándolos impecables; he recogido aplicando la oreja en las puertas
adecuadas murmullos y silencios, discusiones y algún que otro gemido; y todo
eso, no, no lo he tirado, lo he reciclado y he sacado más de un pellizco a
fuerza de propinas, extras y chantajes. Vigilo con celo la entrada e impido la
entrada a terceros, a no ser que me expliquen a dónde van o para qué; hay que
tener mucho cuidado con los extraños y lo seguiré teniendo aunque alguno de
ellos no haya vuelto o algún vecino haya dejado de hablarme. Me encargo de
repartir la correspondencia; sólo en ocasiones me he extralimitado leyendo
alguna que otra carta, pero mis intenciones siempre han sido buenas, tanto si
he dejado que la dolorosa misiva llegase al destinatario, como cuando ha
aparecido accidentalmente en un buzón equivocado o se ha extraviado en uno de
mis armarios. Me ocupo de recoger la basura y de sacar los cubos a la calle,
eso sí, como hacen algunos detectives en algunas películas, he podido descubrir
no pocas cosas inspeccionándola; pero a veces, como soy algo mayor y también un
poco despistada, he de confesar que la bolsa de basura ha vuelto
lamentablemente rota a la puerta del que la ha generado; no acabo de saber por
qué pasa, para mí es inexplicable pero no creo que haya que darle mayor
importancia. Como es lógico guardo copia de las llaves de todos los pisos de la
finca; a veces, y sólo por prevenir, entro en ellas cuando no hay nadie y
aunque no pase absolutamente nada; soy muy profesional, he tomado notas y fotos
durante años. E intento, como buenamente puedo, solucionar cualquier problema
que afecte a la comunidad de vecinos para la que trabajo; por ejemplo, en estos
días de invierno, sin ir más lejos, les he cortado el agua y la calefacción, he
colgado del ascensor un cartel en el que pone “estropeado” y les he dejado a
oscuras, hasta que mi hijo que está en el paro pueda vivir en el quinto
derecha, sin crear problemas y sin hacer mucho gasto, para esperar
tranquilamente a que el viejito que vive en él definitivamente haga testamento
y la palme.
¿En qué otro trabajo podría obtener
más? Si conocen alguno, me encantaría que me lo dijesen, nunca está de más
cambiar e intentar mejorar en lo que haga falta.
(relato
escrito para la convocatoria “Historias
de portería” lanzada por La Esfera Cultural)
Luisa, lo que te dije allí:
ResponderEliminarEsta portera es un crack, el diablo nos libre de ella. Me gusta ese de reciclar murmullos, silencios y gemidos. Lo de rebuscar en la basura me recuerda a mi alcaldesa madrileña, también el diablo nos libre de ella. En fin, un relato entretenido que nos hará mirar de reojo a nuestros porteros.
Uy Luísa qué portera nos has presentado, menuda es, espero no tener ninguna como esa cerca, con toda su preocupación por los vecinos, que yo no pongo en duda, pero líbrenos Dios de tanta preocupación por nuestros interese.
ResponderEliminarSaludos y un abrazo desde mi mar.
Mis aplausos por un gran trabajo, Luisa y mis sinceros deseos se buena ventura a este micro tan bueno.
ResponderEliminarUna pieza bocetada en función de una extraordinaria construcción del personaje de esa portera.
Además, creo que te haces con la complicidad del lector gracias a un buen diseño de la progresión de la trama.
Lo dicho, que desde aquí te aplaudo.
Un abrazo,
Muchas gracias por los comentarios, yo, no estoy tan tan conforme, vamos a dejarlo en un micro simpático. ¿Habeis leido otros? Los hay geniales y no voy a dar nombres.
ResponderEliminarUna gracias más especiales a Laura que me sopló un poco de sus musas cuando no me salía nada. Un beso
Ya te leí por allí, que sepas que me gustó, y mucho.
ResponderEliminarBesicos salados desde el Mar Menor.
Es muy bueno Luisa! Coincido con Pedro en que has construido maravillosamente al personaje y ese tono de confesión cómplice con el lector. Me encantó. Beso grande!
ResponderEliminarMe encanta tu blog, espero sigas así,yo también me considero un blogger aunque no a tu nivel todavía, espero no te importe que deje mis blogs para que la gente de tu blog pueda visitarlos, me despido desenadote mucho exitos.
ResponderEliminar__________________________
Te invito a visitar mi blog
VIDEOS MUSICALES. org
Me encanta tu blog, espero sigas así,yo también me considero un blogger aunque no a tu nivel todavía, espero no te importe que deje mis blogs para que la gente de tu blog pueda visitarlos, me despido desenadote mucho exitos.
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Uff, la Mafia debería aprender de esta señora.
ResponderEliminarMe divertí leyéndolo en La Esfera. Me recordó a mi portera, a la que imaginaba espiándonos en cualquier rincón de la escalera.
ResponderEliminarSuerte
¡uy, uy! esta portera tiene mucho peligro, ¡miedo me da!
ResponderEliminarBesitos