Sólo quedan bosques en los depósitos
de los museos: una evocación amarilla en libros desvencijados. Igual sucede con
los árboles, los acordes del viento o el olor de las madreselvas. Todos
extintos, convertidos en tenues trazos de memoria, esquirlas que socavan los
recuerdos. En esos tomos carcomidos he descubierto imágenes de robles, colores
que ya no existen, los caminos de las hormigas, el árbol del que
germinaban las mariposas…Se acabó huir. Esperaremos exhaustos en este caserón
destartalado, en el mismo lugar donde antaño florecía la espesura. Ahora el
bosque es un precipicio abrupto lleno de escombros y cenizas; un lugar donde
anidan los cristales rotos. A lo lejos se escuchan las sirenas, el chasquido de
los percutores y el ladrido furibundo de los perros. Se aproximan
incansables. Husmean la maleza, pero ahí debajo no perciben nada, sólo
razones difuntas y argumentos roídos por la herrumbre. El cuerpo del abuelo
permanece ovillado en el sillón mientras los niños corretean risueños entre las
basuras. Huele a frustración, revolotea la sombra del ocaso, se marchitan
las quimeras. Papá me acaricia la nuca. Llora. No se percibe nada en la
lejanía, ni siquiera el futuro. Ahí están, disparan. Papá ha caído. Somos los
últimos.
Microrrelato
escrito por Xavier Blanco
Ilustración
hecha por Amparo Martínez Alonso
(Si tienes un microrrelato con temática
ecologista, no dudes en enviármelo. Si, por el contrario, prefieres ilustrar,
ponte en contacto conmigo, esta sección la estamos construyendo entre todos y
estás invitado. ¡Muchas gracias!)
A este paso, tanto incendio, tan poco cuidado por la naturaleza, tanta contaminación... nos llevará a este final. Que un milagro lo evite.
ResponderEliminarUn saludo indio
Mitakuye oyasin
Muy Bradbury (muy Farenheit 451)
ResponderEliminarNo entiendo el acoso, la persecucción. Ni en el relato ni en la realidad. ¿Qué quieren, que buscan? ¿Qué queremos lograr terminando con todo?
ResponderEliminarUn triste relato Xavier, espero que nunca lleguemos a eso. Qué tristeza tan honda siento por nuestra tierra, qué mala suerte tuvo de que llegásemos nosotros a ella.
ResponderEliminarPreciosa la ilustración de Amparo.
Besos para los tres.
Bien. ¿Cómo definir esta banqueta de tres patas? Pues eso, que el relato como adelanto de lo que nos puede llegar, que está llegando, está muy guapo; el dibujo de Amparo-Petra ha sido super sencillo, pues se ha limitado a sacarlo del museo de bosques, que bueno los dos, digo; y por último Luisa que está constituyendo un auténtico museo de micro-ecológicos que debería correr por las escuelas. No digo na.
ResponderEliminarGran micro marca Xavier Blanco, en el que podemos gozar de su registro tan característico envolviendo una historia que da miedo de lo verosímil que parece el futuro que nos recrea.
ResponderEliminarLa ilustración de Petra, como siempre, excelente complemento del texto.
Un abrazo a los tres.
La imágen de niños risueños revoloteando entre las basuras, es el símbolo perfecto para cuando ocurra que nuestros futuros descendientes puedan ser felices sin añorar un pasado en el que los bosques eran un paraíso de la naturaleza que pintábamos de verde en los mapas.
ResponderEliminarTu prosa vierte palabras de pesimismo y desconsuelo que ¡ójala! nunca se conviertan en realidad.
El dibujo de Amparo ¡apropiadísimo para el micro!. ¡Hay que regar ese libro ...para que todo él florezca.
Besos para tí, para Petra y para los lunes de Luisa.
Excelentes, relato e ilustración. Maravillosa esta sección, Luisa. Cada día mejor.
ResponderEliminarAbrazos por triplicado.
HOLAAA.
EliminarGracias a todos!! Qué ganas tenía de "hablar" con vosotros.
El triste y cada vez más cercano o real relato de Xavier era fácil de ilustrar, solo había que dejarse llevar de la mano de sus palabras...
Luisa, un beso especial para nuestra gran anfitriona.
Besosss veraniegos.
Gracias a Luisa por ofrecernos cada lunes esta tribuna, y a Amparo por su precioso dibujo, es un placer compartir esta afición con vosotras.
ResponderEliminarUn abrazo a todos y a todas, gracias por los comentarios.
Que esta distopía no se convierta en realidad! Tristeza da saber que los bosques sólo serán piezas de museo o imágenes cristalizadas en un libro, ay!
ResponderEliminarExcelentes micro e ilustración! Saludos van, Xavier, Petra y María Luisa
Excelente micro de la mano de Xavier y con una ilustración muy adecuada al texto. Es triste y deja un regusto amargo, quizás por lo cercano que parece lo que cuenta.
ResponderEliminarBesitos
Excelente micro Xavier, excelente descripción de un mundo destrozado por la mano del hombre, que vamos camino de eso. La ilustración de Amparo, preciosa, de los libros sale toda la naturaleza, podemos tocarla y hasta olerla. Enhorabuena a los dos y a Luisa que nos trae estas joyas ecologistas. Besos
ResponderEliminarMe ha sabido a poco, he disfrutado con cada palabra aunque el mensaje es desolador.
ResponderEliminarTodos somos conscientes de la gravedad que conlleva la destrucción de los bosques, ahora, contarlo así, con esta magia, es privilegio de unos pocos, enhorabuena por ser uno de ellos.