9 de enero de 2017

Regeneración

Ese maravilloso viaje que le habían prometido, ese destino, ¿era éste? No quería protestar, pero empezaba a sentirse engañado. Intuía ahora, demasiado tarde, que nada le compensaría las horas de rezos y de buenas obras, que los ejercicios espirituales habían sido en vano, que el amor y el placer le estarían para siempre vetados y que el estado supremo y definitivo de dicha era cuando menos decepcionante.
Dios, ¿era esto el Cielo?
Comprobó entonces, con sorpresa, que el viaje no había acabado, que volvía sobre sus pasos y que, aun habiéndose equivocado de religión, iba felizmente a reencarnarse.

7 comentarios:

  1. Feliz año 2017 Luisa!!.... precioso micro, con un final majestuoso. ¿Vas a escribir todo el año a este nivel? ... aaaahhhh!.... ¡qué tiempos! Un besazo.

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  2. Gracias y Feliz Año!!!
    Me alegro que te guste, Javier, En cuanto a lo que comenta Laura...... Mi blog es mi despacho y tengo micros en un archivo, si, creo que la respuesta es si, a este ritmo mas o menos.
    Un beso a ambos

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  3. Un viaje con regreso programado a pesar de las creencias.
    Besos.

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  4. Me gusta el texto. Aunque yo sólo creo en los gusanos.

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  5. Si, los gusanos existen, incluso de dos patas y dan un mieditoooo

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  6. Pues qué pereza empezar otra vez, aunque si todo se terminase sería peor, digo yo.
    Un abrazo, Luisa

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