14 de diciembre de 2012

Siete vidas


Hace frío. Simulo que tengo catarro y que me escullan las narices, pero lo que hago es evitar que sepan que me río.
Miro al agente dar vueltas alrededor del tío Anselmo, se está volviendo loco buscando algo que explique el agujero que tiene el pecho. Han sido providenciales estas noches tan frías y, también, el último capítulo de CSI, oportuno como pocos: usé un chupitel como arma y mis huellas han acabado diluyéndose en el charco que veo.
Ya queda menos. Si llevo las cuentas bien, ésta era la sexta de sus siete vidas y el resultado ha sido impecable, mucho mejor que ahogarle con el síguemepollo del traje de jotera que llevo.  

2 comentarios:

  1. Muy sugerente tu mico de hoy, especialmente esa sexta vida (arduo trabajo ir acabando con todas, especialmente si se utilizan chupiteles). Me has puesto una sonrisa matutina.
    Beso grande

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  2. Me alegro por esa sonrisa y buen fin de semana, éste que afortunadamente solo está empezando.
    Besos

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