Desde que su tía
Leonor apareció muerta...
¡Con la palma de
su mano, desvaneció aquella atmósfera de misterio enmohecido!
Al retirar el
polvo de habladurías y el peso de recuerdos, la luz trató de colarse por la
ventana.
El texto es de Amparo M.A. (blog: Petra Acero),
lo dejó en Palabras, fotos, días como comentario a la
fotografía.
Por cierto, ¿qué vio ella en la imagen para escribir algo así?, y vosotros ¿qué veis en ella? ¿Estáis seguros de saber lo
que es o, en realidad, no os importan?
He aquí el reflejo del sol sobre una playa cuando acaba de irse la ola. No hace mucho calor y la película de agua aguanta, no es absorbida por la arena o secada por el sol.
ResponderEliminarPor eso me ha llamado tanto la atencion el micro de Amparo.
Se ve lo que la foto es, pero si puede traer, en mi opinión, esa reminiscencia de una ventana tapada por la suciedad del abandono.
ResponderEliminarhermosa foto y hermoso texto.
Y en cuanto a la realidad... no existe.
Está muy clara esta imagen (jeje).
ResponderEliminarParece un lienzo, un óleo lleno de misterio. Ese hueco por el que se asoma un cielo claro que me perturba. Sé lo que hay fuera: el espacio abierto, tal vez un día soleado,... pero aquí, desde donde estoy, me rodea la duda. Tengo que desentrañar el misterio que se oculta entre tanta oscuridad...
Me encantó desde el principio. Esta foto quería contar algo desde que la miré (o ¿fue ella la que me miró a mí?), pero solo le permití cuatro palabras :) ¡(había para mucho más!).
Un beso fuerte, Luisa. Y otro para el fotógrafo.
Gracias por el buen grano de arena y, no te cortes, no hay cortarse y menos con PFD o con cualquier cosa que veas o leas allí.
ResponderEliminarVaya, o sea que es la película fina de agua que queda sobre la arena... y yo la miraba y veía un brochazo azul celeste sobre una capa gris. ¡Qué simpleza la mía!.
ResponderEliminarBuen micro el de Amparo. Un beso Luisa.
Ahora lo veo, porque antes...
ResponderEliminarPetra, vales un potosí.
Besos