Tuvimos
que aprenderlo todo de nuevo, que hay gente que levanta la mano para
acariciarte, que se puede llorar de risa, que esconderse es un juego, que para
pasar miedo puedes ver una película, que no siempre los mayores mandan, que
existen muchas posibles respuestas a las preguntas, que la piel es blanca y
lisa, que el silencio no tiene por qué ser triste o qué es eso que los otros
llamaban con los ojos soñadores “familia”.
Ya digo que, desde que huimos de
casa, tuvimos que aprenderlo todo; pero lo cierto es que nos gusta.
(microrrelato
finalista del concurso convocado por Tribune for Human Rights con
motivo de difusión de la película “Refugiado”, a cuyo preestreno tuve el placer
de asistir el pasado jueves)
Enhorabuena Luisa!!, es u buen micro que bien merecía ese galardón. Me encanta el inicio de "Tuvimos que aprenderlo todo de nuevo" porque ya me sitúa en la antesala de algo mágico. ;)
ResponderEliminarFelicidades de nuevo y que podamos seguir leyéndonos!!! Besos.
Gracias, guapa
ResponderEliminarY qué ganas de leer algo tuyo, que no sea solo ReC!!!
Muchas felicidades Luisa. El micro me gusta. Volver a empezar es algo muy cotidiano en la vida y asumirlo con alegría es un tanto a nuestro favor.
ResponderEliminarBesicos muchos.
El otro día vi un reportaje de esta película y me apeteció mucho verla, aunque no sé cuándo llegará a estas salas. El micro está muy en la línea, incluso de la voz infantil. Me gusta mucho cómo has rescatado cada detalle a aprender.
ResponderEliminarUn beso
Yo escribí el micro sin ver la peli. Y después en ella, el niño casi era el prota absoluto, un papel muy difícil para un niño, sobre contando lo que se contaba.
ResponderEliminarDurita ella, pero bien.