17 de noviembre de 2015

Año Cinco

           Para celebrar el quinto cumpleaños de este blog, he efectuado el producto cartesiano de cinco personajes de cuento con ellos mismos; resultando (cinco por cinco) veinticinco historias que no encontraréis en ningún otro lado.

5 x 5
Caperucita
Príncipe
Enano
Madrastra
Lobo
Caperucita
Caperucita / Caperucita
Príncipe / Caperucita
Enano / Caperucita
Madrastra / Caperucita
Lobo / Caperucita
Príncipe
Caperucita / Príncipe
Príncipe / Príncipe
Enano / Príncipe
Madrastra / Príncipe
Lobo / Príncipe
Enano
Caperucita / Enano
Príncipe / Enano
Enano / Enano
Madrastra / Enano
Lobo / Enano
Madrastra
Caperucita / Madrastra
Príncipe / Madrastra
Enano / Madrastra
Madrastra / Madrastra
Lobo / Madrastra
Lobo
Caperucita / Lobo
Príncipe / Lobo
Enano / Lobo
Madrastra / Lobo
Lobo / Lobo

Caperucita / Caperucita
Se miró en el espejo. La caperucita era preciosa, pero ¿a quién se le había ocurrido comprarla roja? ¡Parecería un tomate!

Príncipe / Caperucita
Tenían una cita en el bosque. Esta vez, al merendar sobre la capa roja, intentarían no hacer migas que luego les estorbasen.

Enano / Caperucita
El hombrecillo, en cuanto la vio, supo que ella era su princesa.

Madrastra / Caperucita
¿Es ésta la Blancanieves que busco en el bosque? Me dijeron que vivía con siete enanos, no que ella lo era.

Lobo / Caperucita
El lobo llegó tarde, pero tuvo suerte: la pequeña se le había adelantado y le esperaba en la cama, en picardías.

Caperucita / Príncipe
Ella no dejó que él la besase; no era encantador, no estaba dormida y debía tener cuidado con los pederastas.

Príncipe / Príncipe
Mirándose en el espejo, volvió a pensar: ¿por qué tenía que ir a buscar una princesa siendo él tan guapo?

Enano / Príncipe
Al salir de la atracción de los espejos el enano se sentía como un príncipe, grande, fuerte, impresionante, alto.

Madrastra / Príncipe
Había quedado en su habitación con el príncipe encantador, pero antes tenía que librarse del espejo que todo lo largaba.

Lobo / Príncipe
El lobo seguía al príncipe, seguro de que así lograría comer algo; y encontraron una princesa dormida, por desgracia muy vigilada.

Caperucita / Enano
La pequeña lo capturó y lo metió en la cesta. En cuanto llegase a la casa de la abuelita, prepararía un caldo de carne.

Príncipe / Enano
Al príncipe le gustaba cazar y, si recordaba bien, nunca se había cobrado una pieza tan pesada y charlatana.

Enano / Enano
Uno no sonaba bien. Dos y tres, no lo mejoraban en nada. Estaba claro, el título sólo era pegadizo si eran siete, sin rebajas.

Madrastra / Enano
La madrastra, cosa rara, no se encaprichó del enano. Tenía un pelota dentro del espejo y le bastaba.

Lobo / Enano
No era gran cosa si se lo comía, pero comérsele y hacer que se callase… eso sí que era interesante.

Caperucita / Madrastra
La niña vio en la mujer de la capa aquello en lo que se convertiría, y le entraron los siete males.

Príncipe / Madrastra
¿Habré llegado tarde a mi cita con la princesa? ¿Habré llegado tan tarde?

Enano / Madrastra
No era una princesa pero tampoco la necesitaba. Lo que él quería era la manzana que, bien administraba, era la comida de semanas.

Madrastra / Madrastra
Descubrió demasiado tarde que el espejo nunca le dijo la verdad y que ni siquiera funcionaba.

Lobo / Madrastra
Tras comerse el contenido de la cesta, una abuela y una niña, aceptó de buen grado lo que traía aquella mujer mal encarada.

Caperucita / Lobo
La pequeña lo sintió por él, daba pena un depredador como aquel, tan travestido y tan loco por una capa que le dejaría el culo al aire.

Príncipe / Lobo
El caballero envidiaba al animal, él había repartido besos a diestro y siniestro pero nunca había logrado meterse en la cama de nadie.

Enano / Lobo
Lo contrató como guardaespaldas. Harto de todo y de todos, iba a ganarse el respeto como que se llamaba Enano.

Madrastra / Lobo
No era demasiado apuesto pero, comparándolo con el espejo, era de carne y hueso y tenía tres dimensiones. Ahí es nada.

Lobo / Lobo
Se comió a la abuela y se puso su camisón lleno de puntillas y de encajes, justo el disfraz de huevo frito que buscaba.

13 comentarios:

  1. Ja, ja. Qué bueno y ocurrente! Felicidades por este quinto aniversario. Tu constancia y trayectoria.
    Besos, Luisa

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  2. Mi constancia y TU trayectoria. Gracias y.... Aquí seguiremos un ratito mas

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  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  4. Enhorabuena por la vigencia del blog y por esta entrada tan ingeniosa.

    Un abrazo.

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  5. Un gran ejercicio, muy divertido. Enhorabuena por los cinco años.

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    1. No si es ejercicio o que... Pero esto si que son unas "gracias" muy grandes. Gracias

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  6. Que bien que aún mantengas el blog. Fb no es igual, a mi no me sirve .Interesante entrada.
    Felicidades y besos.

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    1. Son cosas distintas. Yo prefiero el blog sin duda pero.... Veremos donde y como acabo.

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  7. Felicidades, Luisa:
    ¡Qué forma más original y cretiva para celebrarlo! Me encanta.
    Cinco tirones de orejas, reguapa.

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    1. Gracias a ti. Algo me dice que creativa también tú lo eres un rato largo.

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    2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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