17 de noviembre de 2012

Memoria de pez


Las piezas no pudieron asimilar y retener en sus pequeñas cabezas la complicada estrategia elaborada por el jugador humano y, como él sólo la explicó una vez,  perdieron la batalla.

1 comentario:

  1. ¿Sería la belleza de la reina enemiga la que los despistó?

    Me gusta este nano, Luisa, me deja jugar con él.

    Un abrazo,

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