27 de agosto de 2013

PFD y Ponfiel (38, 39 y 40)



Cuento de princesas
Cuando construyes castillos tiene que haber princesas que lo habiten antes de que alguien pierda un zapato, y después las pretendientas se presenten a miles haciendo el intento de engañarte para tener la vida solucionada. Me enseñaron a ser recto, para ser un buen rey. Y lo único que encuentro son princesas de porcelana. Me dijeron que el amor existía, que podría encontrarlo en los ojos de mis pretendientas, que las mirase con fulgor, con ojos de enamoramiento, que el roce haría el cariño. Mi padre me engañó. Nunca la encontré, porque acabaron todas engullidas por el dragón.

Avaricia
No todo es lujo en la vida de un príncipe. Hay sacrificio, honestidad y amor por el pueblo. Un rey es grande por sus hechos y actos. A un rey se le ha de medir por su grandeza y entrega, las arcas aquí no cuentan.

La búsqueda
Si me das una oportunidad puedo enseñarte mi castillo. Es hermoso, grande, bello y reluciente. Está diseñado para hacer confortable la vida a quienes vivamos en él. Pero has de tener claro que serás privada de libertad el resto de tus días a cambio de una vida de lujo.
El rey falleció en soledad.


Textos: Ponfiel (blog: Cirujano de letras)
Fotografía: Jose Luis Rafael
 

1 comentario:

  1. Muy buenos... Me gustaron mucho «Cuento de princesas» y «La búsqueda». ¡Saludos!

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