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| fotografía de Jose Luis Rafael |
“Mi vida pasó tan rápido junto a la tuya que solo
tengo el recuerdo de líneas de colores paralelas, y soy incapaz de descifrarlas”.
Ponfiel (blog: Cirujano
de letras)
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El exceso de velocidad puede llegar a deformar nuestra
percepción de la realidad; pero, me pregunto yo ahora, ¿con cuántas cosas puede
acabar?
Ponfiel verdaderamente haces crujía con las letras.Me quedo con el primero, he podido descifrar las letras...
ResponderEliminarBesico mañaneros, frequitos y mucho sol.
¡Para ti Luisa, también!
El "primero" es el micro de Ponfiel.
ResponderEliminarEl resto son palabras mias para hacerle compañía.
Has, por lo tanto Cabopá, elegido estupendamente.
Buenos días.
ResponderEliminarEl autor poco tiene que decir,solo dar las gracias a Luisa por este rincón abierto a todos.
Un abrazo.
Menos mal que las líneas son de colores... siempre es algo.
ResponderEliminarUn saludo.
o cuántas cosas te permite hacer al hacerlo tan rápido? todo es cuestión de la velocidad con la que lo mires, jejej.
ResponderEliminarMuy buen nano el de Ponfiel
Besos y abrazos!
Una buena interpretación de esas líneas paralelas. Nos haces ver velocidad y mucho más.
ResponderEliminarBesos: Ponfiel y Luisa
Bello nanorrelato.
ResponderEliminarSaludos
La vida pasa siempre rápido, demasiado rápido...
ResponderEliminar¡Llevémosle la contraria!
Un beso lento ( o dos)