29 de enero de 2015

La espera

Aún sabiendo que ella no volvería, le vimos sentarse junto al camino y ponerse a esperar. Desde entonces han pasado algunas primaveras pero ha sido en esta última cuando hemos descubierto que su dolor había echado raíces y lo había convertido en un rosal, tan hermoso como cargado de espinas.

(microrrelato publicado en el blog Cincuenta palabras)

9 comentarios:

  1. Buen micro cargado de dolor.

    Abrazos, muchos.

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  2. Con espinas pero consiguió que de su dolor saliera un rosal. El dolor fortalece (a veces!)
    Saludos, Luisa.

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  3. El dolor tambièn florece... Ya ves... Y parecía que todo lo que florecia era amor.

    Muy bueno Luísa. Besos.

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  4. Es precioso este micro, a pesar del dolor que produce queda el buen sabor de boca de saber que florecerá y que ha merecido la pena. Me ha encantado.
    Besicos muchos.

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  5. Hola, qué buenas visitas y todas chicas. Vaya pandilla guapa.
    Muchas gracias... por todo, todo el tiempo.

    Y buen finde, también eso.

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  6. Vale, y un chico, de los buenos.
    Feliz finde, también para tí, no faltaría más

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