La tormenta arreciaba y supo que el bajel no aguantaría. Sin mujeres ni niños a quien salvar, decidió luchar por los libros. Cogió las cartas de navegación y construyó un barco con cada una de ellas.
Cuentan que, mientras el bajel se hundía, el capitán sonreía en cubierta.
(microrrelato presentado sin éxito al I Premio Tormenta en un vaso)
Un micro muy bien escrito, directo y con una imagen muy clara.
ResponderEliminarY el mar se llenó de tinta al mismo ritmo al que se deshacían esas cartas de navegación. Los libros, protegidos algo mejor por sus cubiertas llegaron en un estado aceptable a las profundidades, donde las sirenas, ondinas y demás fauna utilizan peces abisales para iluminarse en su lectura. (Lo siento, se me ha ido la mano de mano de la cabeza). Es hermoso, idealista, esperanzador. Me gusta cómo has escrito a ese capitán.
ResponderEliminarMe gustaría conocer a ese capitán.
ResponderEliminarHermoso micro.
Besitos
Yo lo hubiera premiado!
ResponderEliminarPrecioso micro, Luisa.
Una idea particularmente tierna expresada con una prosa excelente.
Besos
A veces me gusta más poner lo de "sin éxito" sólo por lo buenos que sois consolándome y diciendome piropos.
ResponderEliminarAhora ya sé qué es lo que echaba en falta cuando estaba de vacaciones.
Gracias.
Me ha gustado mucho. La imagen del capitán haciendo barcos de papel es muy buena
ResponderEliminarSaludillos