Elevó la vista y descubrió que la escalera que tenía
frente a sí sólo le conducía a esa terca realidad que seguía haciendo aguas.
Dudó. No quería volver a caer, no quería… entonces lo
vio a él, poniendo cubos de colores debajo de cada gotera, sonriendo,
chapoteando, invitándola con una sonrisa.
(microrrelato
finalista en el concurso de Triple
C, Concurso a partir de una imagen, mes de julio)
Enhorabuena por el microrrelato.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho.
Besos
Me alegro que te gustase porque... a mi... no se, no se. Por eso que fuese finalista fue una sorpresa genial.
ResponderEliminar¡Bien! Al fin un poco de optimismo.
ResponderEliminarNo puede sorprenderte que fuera finalista, Luisa, porque has escrito un hermoso micro de hadas, :-).
ResponderEliminarEs lo elidido de este relato lo que le da contundencia emocional, esa pulsión romántica soterrada que nos hace -a todos los que tenemos corazón- llegar al final con una sonrisa. A los caballeros queriendo ser él, a las damas deseando encontrarlo.
Un abrazo,
Cómo recargan el ánimo esos cubos de colores que mencionas en el micro. Es una metáfora llena de esperanza, de luz, de vida. Con una imagen empujas el relato hacia arriba.
ResponderEliminarUn beso y felicidades, Luisa.
Qué comentarios tan bien escritos, qué suerte que tengo de tener lectores así y que lo expresen.
ResponderEliminarGracias
"Terca realidad que seguía haciendo aguas" Me parece una frase incríble Luisa. Enhorabuena!!!
ResponderEliminarBesos desde el aire
Lo que más me gusta de este micro es que el mundo que se abre tras el punto final está lleno de esperanza y positivismo.
ResponderEliminarUn beso, Luisa
Es visual, esperanzador, romántico... Me ha encantado!
ResponderEliminarUn beso