Los árboles no saben de medianeras, y el nogal vierte
generoso sobre el terreno vecino su sombra en verano, y en invierno, sus
nueces. Tampoco entienden de sucesiones y, desplegando su poderío donde no
deben, los eucaliptos se empeñan en complicar el trabajo de agrimensores y
escribanos. Las plantas ignoran los rígidos calendarios y algunas —confundidas
por un calor inoportuno— se aprestan a florecer otra vez en pleno invierno.
El río desconoce los planos y crece moldeando un nuevo
trazado que en nada concuerda con mensuras catastrales.
Los perros atraviesan alambrados y cercos en su
ambición por delimitar su territorio.
Los hombres —celosos de la libertad ajena— talan los
árboles, atan los perros y extreman las defensas.
Microrrelato escrito por
Mónica Brasca
(http://monicabrasca.blogspot.com.ar )
(http://monicabrasca.blogspot.com.ar )
Ilustración hecha por
Valentina Novero
(http://www.flickr.com/photos/vnovero/ )
(http://www.flickr.com/photos/vnovero/ )
(Si tienes un microrrelato con temática
ecologista, no dudes en enviármelo. Si, por el contrario, prefieres ilustrar,
ponte en contacto conmigo, esta sección la estamos construyendo entre todos y
estás invitado. ¡Muchas gracias!)
Unas gran verdades nos cuentas en este micro. Enhorabuena a Mónica por sus letras a Valentina por la ilustración y a Luisa por su espacio ecológico.
ResponderEliminarBesos desde el aire
Da envidia de que la naturaleza sea libre y no sepa algunas cosas que nos hemos inventado. Y el hombre, da pena.
ResponderEliminarNueva microrrelatista y nueva ilustradora para este lunes que... resulta ser como un estreno. Genial.
Gracias a todos y besos, Luisa
da envidia de que........
ResponderEliminarno puede sonar peor
Mejor, da envidia que la naturaleza sea libre y blablabla, o cualquier otra cosa que bien os podéis imaginar.
Me encanta este micro en el que la naturaleza que no sabe de límites, se desarrolla a su manera, y vemos cómo la codicia o la envidia... Intenta controlarla, con la conclusión de que lo que consigue es destruirla, una pena que sea así.
ResponderEliminarEnhorabuena Mónica por su micro, a Valentina por esa ilustración tan sugerente y dura, y a ti Luísa por darnos la posibilidad de conocerlas.
Un abrazo desde mi mar,
Gracias por los comentarios, y en especial a Luisa por la generosa oportunidad que nos brinda en su espacio. Un beso grande.
ResponderEliminarLibertad; un mensaje de libertad,... y el hombre interrumpiéndola, desviándola o cortándola a su antojo y conveniencia.
ResponderEliminarRelato acusador y realista, ilustrado con más libertad y libre albedrío.
Me gusta este dúo de artistas, enriqueciendo los lunes ejemplarizantes de Luisa.
La ecología impulsa a las musas y nos refresca el espíritu, solo hay que asomarse cada semana por aquí.
Besos a las tres.
Amparo M. A.
Un relato de denuncia nada irrespetuoso, me gusta mucho el ritmo que tiene y el conocimiento de las palabras usadas...
ResponderEliminarPor mi tierra se sabe mucho de lindes, si el hombre(huertano) las modifica, la naturaleza sabia las retoma.
Besicos a la escritora, a la ilustradora y a la que publica.
Y nosotros poniéndole coto, dibujando límites sin pedir permiso... En el sur de Argentina, en la Patagonia vienen unos cuantos con plata y se compran campos gigantes y vírgenes, paisajes de postal con lagos o márgenes de ríos incluidos, ponen alambrados y cercan todo muy bien. En el norte, otro desastre. Para traer el gas de Bolivia han talado selvas de yungas milenarias. Tristísimo... La naturaleza no sabe de medianeras, no...
ResponderEliminarFelicitaciones a Mónica y Valentina. Excelente!
Qué bueno. Es cierto que al hombre no le gusta la libertad, desea tenerla incluso para él, para tener la oportunidad de coartársela.
ResponderEliminarLa ilustración, muy original, me gustó mucho.
Un abrazo, y dos saludos (que aún no hay confi).
La naturaleza es un enorme caos tremendamente organizado. Y nosotros algún fallo de sistema.
ResponderEliminarGracias una vez más por el cálido recibimiento. Les cuento que de "este dúo" que recién se inicia en esto de presentar trabajos en conjunto, soy la orgullosa mamá de Valentina.
ResponderEliminarQué mimo pone Mónica en su escritura. Me gusta el uso de las palabras, cuidadosamente elegidas, y el ritmo de la prosa. La ilustración de Valentina también es excelente. Dos buenos fichajes para la causa ecologista.
ResponderEliminarAbrazos a escritora, ilustradora y anfitriona.
Gracias, Elisa, por tus palabras. Otro abrazo para vos.
ResponderEliminarUn micro de lujo, Mónica, con una gran verdad, la naturaleza tiene su ritmo, nosotros ni siquiera somos capaces de oírlo.
ResponderEliminarValentina una gran ilustración, no se puede evitar mirarla, muy sugerente.
Besitos