17 de mayo de 2013

Manual de instrucciones

No sea cagaprisas, por favor, y lea el folleto que tiene en sus manos.
El aparato que ha adquirido no es un testel, menos aún para alguien con una miaja de inteligencia; y si no tiene cuidado y no sigue las instrucciones, se arriesga a descuajeringarlo, a escogorciarlo incluso; de modo que lea, por favor, lea. Ni usted ni yo queremos arriesgarnos a que se haga un carajal con los diferentes usos y utilidades que tienen sus piezas.
El chisme que tiene en sus manos no funciona por arte de birlibirloque, hay que hacer que carrule, hay que tratarle abonico y ahora, con los tiempos que corren, hay que hacer que condure. Nada más y nada menos.
Le digo, eso sí, antes de nada, que si deja de petar por su culpa, porque no ha querido leer estas letras, no valdrá para nada que se emperejile en que yo le haga una ñapa de cualquier manera. No. Le adelanto que en ese caso la compañía que represento, y yo mismo, le mandaremos sin dilación a la mierda.

1 comentario:

  1. ¡Excelente! No cabe duda que todos los días se aprende algo nuevo, en este caso, palabras.
    Un abrazo Luisa

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