No hace falta que yo añada gran cosa: la fotografía es de Jose Luis Rafael y las palabras de Amparo (blog: Petra Acero). Una gozada.
—¡Mapirosas, mami! ¡Mapirosas!
—¡Ma-ri-po-sas!
El pequeño aplaudía y aplaudía... Lo que debió de animar a la pareja de lepidópteros, pues se entretuvieron revoloteando entre nosotros, rozando mi libro una y otra vez, como aviones de reconocimiento tuneados para llamar la atención: ¡todo un despropósito!
El codazo me molestó. Carraspeé y miré de reojo la torpeza de la madre. Me pareció que revolvía la sillita como si hubiera perdido al niño.
—Ma-ri-so-pas —repetía el pequeño— ¡Marisopasss!
—¡Señora, tenga cuidado!... ¡Que no está sola en el banco! —me quejé girándome hacia ella.
En ese momento, malcolocó una visera sobre la cabeza pelirroja de su hijo, pidió disculpas al aire y se agarró a su bastón metálico.
—Mariposas, cielo. ¡Ma-ri-po-sas! —continuó su enseñanza maternal. Yo cerré el libro.
—¡Mapirosas, mami! ¡Mapirosas!
—¡Ma-ri-po-sas!
El pequeño aplaudía y aplaudía... Lo que debió de animar a la pareja de lepidópteros, pues se entretuvieron revoloteando entre nosotros, rozando mi libro una y otra vez, como aviones de reconocimiento tuneados para llamar la atención: ¡todo un despropósito!
El codazo me molestó. Carraspeé y miré de reojo la torpeza de la madre. Me pareció que revolvía la sillita como si hubiera perdido al niño.
—Ma-ri-so-pas —repetía el pequeño— ¡Marisopasss!
—¡Señora, tenga cuidado!... ¡Que no está sola en el banco! —me quejé girándome hacia ella.
En ese momento, malcolocó una visera sobre la cabeza pelirroja de su hijo, pidió disculpas al aire y se agarró a su bastón metálico.
—Mariposas, cielo. ¡Ma-ri-po-sas! —continuó su enseñanza maternal. Yo cerré el libro.
¡Cuánto cegato por el mundo!
ResponderEliminarBuen micro Petra, me gustó.
Abrazos casi veraniegos
Rosy
Las Marisopas!! como cuando yo decía "caramote" en lugar de "camarote". Seguro que te has inspirado en el banco del parque que se ve desde mi casa, en el que suelen ocurrir historias parecidas y muchas más. ;)
ResponderEliminarUn beso para el fotógrafo, para Amparo, la reina de las Marisopas, y para Luisa que cede y administra este lugar con todo su cariño. (Y que se va de vacaciones, que me lo ha soplao...)
Besos desde mis palabras al trío.
Pues como dice Laura, que siempre está en todo (a mí me tiene alucinada), que pases unas muy buenas vacaciones.
ResponderEliminarUn beso, Rosy y Laura. Muchas gracias por vuestras palabras.
¡Qué maravilla de relato!
ResponderEliminarNo hay mayor ciego que el que no quiere ver, dicen... Me ha gustado mucho tu manera de contarlo Amparo y esa maravillosa fotografía que acompaña tus palabras.
ResponderEliminarBesos desde el aire
Las cosas deberían ser como cada niño quiera verlas. Entonces serán mapisoras, o masiporas, sin discusión.
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