49
— Cáncer
-Tiene
un tumor en el cerebro –dijo el médico.
-Entonces…
-Perdone
que le pregunte, ¿alguna vez pensó en escribir?
-Cuando
era más joven pero…
-Hágalo.
Los hilos argumentales de las historias no escritas se le han enquistado en la
cabeza. Se sentirá mucho mejor en cuanto empiece a escribirlas.
48 — El naufragio
La
tormenta arreciaba y supo que el bajel no aguantaría. Sin mujeres ni niños a
quien salvar, decidió luchar por los libros. Cogió las cartas de navegación y
construyó un barco con cada una de ellas.
Cuentan
que, mientras el bajel se hundía, el capitán sonreía en cubierta.
47 — Los juegos, juegos son
Se
conocieron jugando en la red, juntos libraron todo tipo de batallas armados
hasta los dientes con las armas más extrañas.
Han
pasado los años y su vida sigue siendo un juego. Son un hacker y experto en
seguridad informática y, cada cierto tiempo, intercambian los papeles.
46
— Telefonillo
Pasado
algún tiempo, cuando los efectos nocivos de la radiación se mitigaron, pudimos
entrar a explorar la ciudad muerta.
Fue
al tercer día, andando por una de sus fantasmales calles cubiertas de polvo
cuando, al pasar junto a un portal, oímos una voz femenina:
-¿Quién
es?
45
—
Monstruos
A
fuerza de dominar sus sueños y hacer que el miedo perlase su frente, creyeron
que el siguiente paso sería entrar en la realidad a través de los gritos de
aquel que les soñaba.
Se
equivocaron. Ahora, armado de locura, no hay nadie más valiente.
44 — El
terror
-Es un sueño. Es un sueño. Es sólo un sueño.
Repetía una y otra vez intentando escapar de la recurrente
pesadilla. Sin embargo, el hombre contestó:
-Te equivocas, cariño, no lo es. Yo soy de verdad y no voy a dejar
que te duermas.
43 — Evasión
A
fuerza de vejaciones, a falta de alternativas, sólo pudo hacerse cada día un
poco más pequeña, más insignificante. Ayer, al fin, logró desaparecer dejando
tras de sí: una ausencia, una corriente de aire, una casa vacía y una carcajada
muy grande, muda.
42 — Sin perdón
Todos
los recuerdos buenos que construimos durante años votaron y decidieron expulsar
el dolor que me causaste en el último instante
Sin embargo, no has de equivocarte, eso solo quiere decir que, para
protegernos, no volveremos a aceptarte nunca a nuestro lado.
41 — Sin
ruido
Me miró con extrañeza, como
si no pudiese reconocerme y se fue. Estaba segura de que daría un portazo, como
siempre; pero no fue así. Cerró la puerta tranquilamente y sentí que todo se
había roto. Que yo lo había roto.
40 — Memorias
Tenía poco tiempo y un
problema: ¿cómo resumir en la medida de un cuento la extensión y la profundidad
de una vida?
La mano cogió el lápiz y
supo entonces cuales eran las palabras: “Nací. Viví. Nada más. Nada menos”.
39
— La charca
Han
echado tantas capas de alquitrán que ya no conocemos la profundidad de la
calle. Ayer la vecina del cuarto quiso cruzarla pero con el calor que hace,
antes de que pudiéramos hacer nada, se la tragó el asfalto.
38 — Palillos
Después
de haberse tragado a los tripulantes del barco el tiburón, consciente de la
importancia de una buena higiene dental, usó los restos de la embarcación para
eliminar la carne que se le había quedado entre los dientes.
37 — Habilidad acrobática
Harto
de que le quitasen el mérito que creía merecerse, el trapecio modificó
levemente su vuelo e impidió que las manos de aquel interesado saltimbanqui lo
alcanzasen en ese estúpido triple salto mortal de todas las tardes.
36 — El día del fin del mundo
Confieso que esperaba otra cosa. Pienso que no merece
la pena gastar tinta o saliva y seguir hablando de él. ¿Lo que más me
decepcionó? Descubrir que había un mañana que se parecía demasiado al ayer.
35
— Transformaciones monstruosas
Se enfada conmigo porque las
noches de luna llena salgo de farra hecho unos zorros. Yo, por mi parte, la
miro perplejo. ¿No me casé yo con una princesa?, ¿y dónde está?, ¿acaso me quejo?
34
— Una pequeña diferencia
Desde
nuestra discusión te he mandado veintitrés fotos iguales, por eso espero que
ahora aprecies la distinta que es ésta. Sí, las puertas del balcón de mi cuarto
son las que están abiertas. ¿Hablamos?
33 — El bautizo
Todo
el mundo pudo asistir al nacimiento de la isla: temblores, erupciones, magma.
Lo televisaron hace algunos años.
Sin
embargo aún hoy se sigue discutiendo cual debería ser su nombre: peleas,
chantajes, asesinatos.
32
— Rebajas
Para los libros
no había peor época del año, nunca se sentían tan solos como cuando veían a
todos aquellos seres, con los ojos inyectados en sangre, pasar corriendo junto
a ellos.
31 — El trato
-Te
dejo sólo un rato, mi amor –dijo él.
Después
oí un disparó y crucé al otro lado.
Desconozco
si hubo una segunda bala como habíamos acordado; sólo sé que espero.
30 — Anaconda
Ansiando
ser cinturón, la serpiente se enroscó en la cintura de la mujer y empezó a
apretar, buscando solamente la forma de lucir perfecta en una nueva cintura de
avispa.
29 — Enajenación
Siento
una ola viscosa y aún caliente lamiéndome los pies y sólo pido un deseo
sabiéndolo imposible de antemano: “que no sea su sangre”, mientras miro
incrédulo mis manos.
28 — Reclutado
Vuelve
sano y salvo, susurró la madre, viendo con horror cómo el miedo a la guerra en
los ojos de su hijo empezaba a convertirlo en un fantasma.
27 — Hábitos
Tenía
que conseguirlo. Era mucho dinero y un burdo chantaje, pero no podía consentir
que aquel muchacho acabase de un plumazo con su carrera hacia el Vaticano.
26 — Silencio cómplice
Sabiendo
que guardaba las fotos causantes del asesinato, siendo además testigo del
mismo, la cámara permaneció en la estantería, muda y cobarde, camuflada entre
los libros.
25 — Hechizo
Atrapada
en un cuerpo que pesa veinte kilos más que el mío, no necesito un príncipe azul
para mirarme en el espejo y verme estupenda.
24
— Talla XL
Tu
ausencia ha dejado un vacío tan inmenso que ahora, lamentablemente, me vienen
grandes desde los armarios hasta todos los planes que soñamos juntos.
23 — Soufflé
Le
miré y me esponjé. Me miró y me hundí.
Recordé
entonces que, para hacer un buen pastel, siempre fue importante la temperatura.
22 — Bondi Beach
Cuando
la primera ola lamió los cimientos del castillo de arena, sus habitantes
cogieron las tablas de surf para cabalgar la espuma.
21 — Problemas en el trabajo
Empezaron
a no confiar en él, era un buen socorrista pero… se ahogaba en un vaso de agua
con demasiada frecuencia.
20 — Un dato
Desde
que inicié este viaje, me desplazo a unas veinticuatro horas por día.
A
veces creo que es demasiado rápido.
19 — Experimento 111202001
Colocó
el muñeco en posición, tiró de la cadena y esperó. El chiguito concluyó: “El surf no es divertido”.
18 — Animales de compañía
La
araña tejió una red y cazó un dragón magnífico. Supo entonces que Toño tenía
los días contados.
17 — El coleccionista
Acabé
por eliminarla. Es mi primera menor de edad.
Me
gusta como queda junto a las otras.
16 — Profecía
Siempre supe que, cuando el fin del mundo
llegase, pensaría que nuestro tiempo
había sido poco.
15 — Escribidor
A
fuerza de tuits, sms y whatsapps nació una nueva profesión: asesor de recursos
literarios.
14 — Soso
Ni
con la pimienta de mis sueños eróticos, consigo que me sepas a algo.
13 — Ácida
La
niebla bajó hasta tragarse la ciudad.
Tenía
toda la noche para digerirla.
12 — Paisaje
Si el planeta
estaba cubierto de hormigón, ¿por qué lo llamaban Tierra?
11 — La guerra
Caen
como fichas de dominó, dijo el general sonriendo, a miles.
10 — Firmas
Tras
la primera sentencia de muerte, empezó mortalmente a aburrirse.
9 — El principio del fin
Un día los aburridos ángeles empezaron a pensar picardías.
8 — Cocodrilos ciegos
Sobrevivimos al
fin del mundo.
En el metro.
7 — El abanico
Aplaude
feliz el pecho de las muchachas.
6 — La acera de enfrente
Salió
del armario y se perdió.
5 — Amor no va a
ser
Me
partió el corazón.
Literalmente.
4 — El fin de
las margaritas
Nunca
entendieron lo nuestro.
3 — ¿Cara o
cruz?
-Cruz
-contestó Jesucristo.
2 — Una pregunta
molesta
-¿Estás
durmiendo?
1 — Esperanzas
ahogadas
Patera.
0 — ¿De qué te ríes, Mona
Lisa?
…
(mientras me voy de vacaciones, os dejo con unos cuantos micros;
no obstante y como podéis imaginar, PFD
sigue abierto, así como sus comentarios o mi correo electrónico; y cuando vuelva,
os lo prometo, me pongo al día; gracias y hasta la vuelta)
Felices vacaciones Luisa, qué buenos micros nos dejaste. Eres un artistaza.
ResponderEliminarBesos.
Felices vacaciones, y nos dejas deberes. Aunque ya he leído alguno y son pura delicia.
ResponderEliminarUn experimento laborioso y acertado. Y la excelencia va aumentando de a una palabra (porque yo lo leí del 0 al 49, tratando de nunca retroceder). Y conté las palabras. Y valió la pena. Saludos y buen descanso.
ResponderEliminarFelices vacaciones, Luisa. Me encantan, del cero cuarenta y nueve.
ResponderEliminarUn abrazo.