Búsqueda infructuosa
Había
volado durante años en tu busca. Fui a las estepas, a las montañas rocosas, a
los andes, recorrí América de norte a sur. Después lo hice por Europa, Asia y
África, Oceanía y Australia. Tuve que hacer miles de peripecias para no perder
el aliento, y seguir con el mismo énfasis la búsqueda, una búsqueda incesante,
que acabó con mi vida justo a escasos metros del nido por un aerosol
insecticida. Para que veas que realmente sentía algo por ti. Esto fue lo que
quedó de mí.
Pesimismo
La
única forma de dejar pasar la existencia es dejar de agitar las alas.
Creación
No
hay revelación humana posible que sea capaz de distinguir a simple vista si soy
una avispa de verdad o no en esta quietud. Algunos transeúntes han estado a
punto de tocarme con la yema de sus dedos para comprobar in situ si soy real,
después de leer en el cartel que hay encima, que todo está en su mente. Desde
entonces algunos de mis visitantes se han convertido en celebridades, y me han
construido un palacete. Soy objeto de veneración y están pensando en crear
hombres que sean capaces de pinchar las veces que haga falta sin
remordimientos. Sería un gran logro y avance para la humanidad.
Alcohol
Después
de hablarle durante horas sobre mi vida, me di cuenta que me había posado en
una hoja. El alcohol me sienta mal.
Textos: Ponfiel (blog: Cirujano de letras)
Fotografía: Jose Luis
Rafael
Buenísimas las aportaciones de Ponfiel, desde La creación hasta la búsqueda infructuosa.
ResponderEliminarlas avispas son seres a temer cuando tienes alergia al venenillo que inyectan las muy brujas. Yo suelo quedarme quieta para no alterarlas. Quieta me quedo ahora esperando que la de la pantalla tampoco se mueva.
Un beso Luisa y otro para Ponfiel que veo que sigue en buena racha creativa. :)
Esta Laura es tremenda. Me encanta leerla y verla entre las hojas de esta red.
ResponderEliminarLuisa, nos seguimos viendo.
Un besote.