Le
llevó algún tiempo comprender que aquellos barrotes que, en un principio tanto
le hirieron, servían para alejarle del opresivo ambiente en el que había vivido
al tiempo que dejaban el espacio necesario para que sus ideas, sus propias
ideas, le liberasen.
¡Que buen escenario para un creador!
ResponderEliminarMe encanta leerte, Luisa