6 de julio de 2011

Gajes del oficio

            Escribía un libro de acción.
Tras algunos párrafos dedicados a una espectacular persecución, comenzaba el intercambio de disparos.
“Cuidado”, se dijo el escritor; pero aún así erró una palabra, uno de los protagonistas tropezó, un tiro perdido salió del papel y le hirió en la mano.

(ésta es una entrada programada porque estoy de vacaciones, pero agradeceré que dejes un comentario, como siempre)

7 comentarios:

  1. Me encantan estas interacciones entre libros, escritores, historias, personajes...
    Lo has escrito muy bien
    Un abrazo

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  2. Jo, espero no sea en la mano con la que escribe.
    Que disfrutes de tu descanso.
    Besos, Luisa.

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  3. No fue un tropiezo. El personaje sabía que era la única forma de que el autor se tomase unas vacaciones; por eso lo hizo.

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  4. Pues tu programación funciona, espero que tus vacaciones también, mientras tu prota se recuperará del disparo, seguro que a la vuelta podéis retomarlo juntos.

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  5. Me encanta, me recuerda cuando me peleo con la pantalla, cualquier día me responde.

    Besos

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  6. Este camping tiene Wifi y ¡funciona!
    Qué bueno leeros y gracias, muchas gracias.
    A mi tambien me gusta que los personajes se salgan un poco de madre aún a riesgo de que alguien salga herido.

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  7. Confirmado Luisa. Tengo la sensación (casi la certeza) de que un día un prota me va a acribillar. Difruta las vacaciones!!

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