Él era, aunque lo disimulase como buenamente podía, un barco que se hundía.
Estaba allí, acodado en la barra de la discoteca, rodeado de hermosas mujeres que se movían al ritmo de la música, mientras dejaba que el sonido de los hielos en su copa llegase hasta sus oídos y le recordase el doloroso encuentro con aquella mujer distante y fría.
Sabía que de momento no podía permitirse el lujo de olvidar, que no podía volver a arriesgarse a un dolor como aquel pero… también sabía que no debía alejarse de la vida.
Por eso estaba allí. Esperando que alguna de aquellas sirenas, lo mirasen a los ojos, lo descubriesen y le ayudasen a achicar las lágrimas que aún amenazaban con hundirle.
(microrrelato escrito para la propuesta hecha en Triple C: Minificciones a partir de una imagen, mes de noviembre; en esta ocasión la ilustración está hecha por Juanlu/Luiyi, http://www.dididibujos.blogspot.com/)
La dureza del desamor es atroz, tan cruel como los caprichos del amor.
ResponderEliminarMe gusta como lo perfilas, Luisa, y me admira como encuentras la historia en la ilustración (estupenda) de Juanlu.
Un abrazo.
Todos somos el Titanic cuando no nos aman...
ResponderEliminarGran micro, Luisa!!!
Feliz 2012
Un beso enorme
Ahogarse en lágrimas de tristeza es terrible, buena interpretación de ese magnífico dibujo. Besos.
ResponderEliminarLuisa, mucho miedo es el que palpo en este microrrelato. Miedo al dolor, a caer nuevamente, a herirse, pero así es la vida. Unas veces alegría y otras dolor.
ResponderEliminarMe gustó como lo dibujaste.
Un abrazo.
Me gusta mucho como has utilizado esta ilustración para hablar de hundimientos amorosos.
ResponderEliminarBesitos
En este caso el Iceberg era la ausencia, quizás la ausencia de él mismo (y el miedo de reproducir eso afuera),
ResponderEliminarMe gustó el micro; la primera oración me emocionó mucho, creo que sentido algo parecido muchas veces.
Un abrazo.
Me gusta todo de este despecho, pero sobre todo, el último párrafo, que me parece precioso.
ResponderEliminarAbrazos.
Sois, y perdonadme, demasiado amables. Puede que haya alguna frase acertada o que guste pero... no estoy segura de cuanto más hay.
ResponderEliminarPersonalmente me gusta el empeño del protagonista por salir a flote. Es una de esas personas que llenan las discotecas, solos, mudos y allí, que interiormente están haciendo un esfuerzo por salir adelante, por conocer a alguien, por conectar, exponiendo sentimientos o miedos o traumas o escondiéndolos.
En cualquier caso, gracias.
Me ha encantado, Luisa. Muy bonito.
ResponderEliminarAbrazos de final de año.
Me ha gustado mucho el título. El desamor es siempre como un naufragio.
ResponderEliminarUn beso Luisa, y feliz entrada de año.
Acorde con el amor, que siempre nos deja a la deriva.
ResponderEliminarMe alegra despedir el año contigo.
ResponderEliminarUn abrazo!