Suspiró profundamente y recogió dos
cubiertos. Él acababa de decirle que los chicos habían llamado para decir que
no venían y que comerían solos.
Desde que había empezado a perder la
cabeza, ella había intentado seguirle la corriente, como siempre había hecho;
pero con el paso del tiempo él hablaba más de ellos y ella tenía más difícil
devolver al olvido a esos niños que en su día le dijeron que habían nacido
muertos.
Siempre vuelve, aunque lo enterremos.
ResponderEliminarBesos desde el aire
Luisa, me gustó mucho tu propuesta. La de textos interesantes del ReC que se pierden en las galaxias...
ResponderEliminarBesos
Si, ReC genera mucho y pierde mucho. Lo bueno y lo malo.
ResponderEliminarYo participo sólo de vez en cuando, más tirando a poco, y es que muchas veces me gustan más los perdedores que el ganador, en el que quizás se centran demasiadas expectativas.
Un besote a los dos, y gracias
Duro y enternecedor micro.
ResponderEliminarUn saludo Luisa.
Posiblemente, era él quien había recuperado la cabeza.
ResponderEliminarAbrazos, siempre
Me haces pensar en esos niños robados al nacer... Me gusta el micro, la forma de contar esa historia oculta. Los pelos de punta!
ResponderEliminarUn abrazooo, Luisa.